En muchísimos encuentros políticos, en reuniones informales, en marchas y en concentraciones, desde hace bastante tiempo, la gente se hace la misma pregunta, hasta con distintos matices en la interpretación, pero con una misma observación que casi raya en un dilema existencial, con múltiples interrogantes que giran alrededor del autoproclamado: ¿Qué está pasando que todavía no está preso el auto elegido?... ¿Porque se sigue diciendo que la decisión no se ha tomado, por razones de Estado?...ante tantas amenazas por parte del imperio y algunos gobiernos servirles, cuando dicen que no se atrevan a meter preso a su protegido, porque tendrán respuestas duras y radicales, ¿Hay miedo por parte del Estado, sobre posibles consecuencias peligrosas, meter preso al auto nombrado?...
Toda esta situación que mantiene a la expectativa a gran parte de la población en general, sobre el "como va terminar todo esto"…está demostrando en primer lugar, la existencia clara y nítida de una separación de los poderes públicos nacionales, en la que cada poder, tiene sus competencias bien delimitada para realizar sus actuaciones…y que se ha estado actuando totalmente apegado al estado de derecho y al debido proceso…
En estos momentos del proceso judicial que se ha ido construyendo en contra de una persona que tampoco puede ser considerada como presidente del Poder Legislativo Nacional, ya que desde el año 2016, La Asamblea Nacional ha sido declarada en desacato, y por lo tanto todas sus actuaciones son ineficaces y nulas de toda nulidad…se ha dado un paso clave en este proceso judicial, cuando La Asamblea Nacional Constituyente, decidió levantarle la inmunidad parlamentaria a éste diputado autoproclamado como presidente interino, por haber faltado al mandato dado por El Tribunal Supremo de Justicia, de tener prohibición de salida del país, y el 22 de febrero, fue notorio y comunicacional su aparición en la República de Colombia…
El hecho político, es que el autoproclamado, vive constantemente pidiéndole encarecidamente al Estado, para que actúen en consecuencia y lo metan preso…ya que el supuestamente plan "B" del imperio, es que la excusa perfecta para invadir a Venezuela, es que metan preso a su protegido político, para intervenir militarmente, rescatarlo de la cárcel e instalarlo en el Palacio de Miraflores…
El hecho real y concreto, es que las instituciones no pueden vivir oscilando entre la amenaza y la impunidad…
