Al momento que escribo, deben estar circulando muchas interpretaciones sobre esta nueva intentona de la oposición radical para salir de Maduro a través de una medida de fuerza sin fuerza.
Voy a especular bastante en este artículo, porque no tengo nada de experta en golpes, no soy politóloga y metida en estas sabanas de la mesa de Guanipa sólo me alcanza el entendimiento para procesar la inclinaciones políticas de mis vaquitas, cochinos y gallinas.
Me llama la atención lo peculiar de este golpe de Estado. Como no soy experta en este ni en otro tema o asunto, me manejo sobre los caminos que tomaron otros golpes Estado. El de Chávez como recordarán, se fue por un camino partiendo desde unas instalaciones militares. El camino conducía hacia el asiento del poder político. Miraflores fue el objetivo. En el golpe del 11-A, la coordinadora "democrática", una vez calculados los ánimos y la capacidad de fuerza que tenían, tomaron la vía hacia Miraflores.
Este "golpe de Estado" se orientó bajo otro paradigma. Curiosamente los golpistas con sus militares guindado como mapires, se fueron a uno de los símbolos más sentimentales de la derecha. Se fueron hacia el esté de Caracas y un distribuidor vial, donde era muy poco probable, ponerse en un objetivo para sacarle provecho político a ese esfuerzo . Me cuesta entonces, darle a este hecho, la calificación de golpe de Estado.
No estoy diciendo que no sea un golpe Estado . Simplemente a mi, que no soy experta en esta materia, no me cabe la opción de un golpe de Estado así. Es posible que haya surgido una novedosa teoría sobre cómo debe darse ahora un golpe de Estado con unos militares usados como mapires y yo no me percaté de esta nueva teoría.
Pienso más bien, que los autores intelectuales de este hecho movieron unas piezas en el tablero para una jugada y evaluar escenarios. Un movimiento para un cálculo y si la cosa no daba ningún resultado positivo, como creo que sucedió, producir un cierre. Una especie de borrón y cuenta nueva. El movimiento tenía como punto de evaluación a la calle. O sea, la idea en este caso, según mi opinión, que no soy experta, era tomarle el pulso a la calle. Cuando preciso autores intelectuales no estoy pensando en Leopoldo ni en Guaidó.
Hay que ver este evento en el marco de la morgue que ha venido construyendo paulatinamente, el autor intelectual de esta política. Ya a Ledezma y a Borges por citar sólo a dos peones, los veo tieso o congelado en esa morgue y con ese cartoncito en el dedo gordo donde puede leerse: dejó de ser útil. Murió políticamente o está en coma, casi desahuciado y solo, pero buchuó.
Pienso que el autor intelectual y opositor mayor, tiene opciones y fases. Puede estar entendido por las circunstancias, que la medida de fuerza que necesita para imponer su política, debe contar con un cierto apoyo político interno. Sabe o debe saber, que Leopoldo y Guaidó serían unos peones perfectos pero no reúnen consenso. Ya comienzan a no serles útiles pero aún así, decidieron utilizarlo para un experimento de medir la calle a través del concurso de unos militares y de los que podían sumársele a Leopoldo López y a Guaidó
Llevaron a los militares a un sitio emblemático de la derecha, como se lleva en Margarita un mapire. A partir del uso de dos figuras que pueden pasar ahora a estar con Borges y Ledezma, soltaron su globo. El globo o experimento, tenía en la artillería mediática y en las redes sociales su elemento básico para probar la calle y ver el alcance de la jugada.
Supongo, que a partir de ahora, el autor intelectual está evaluando el operativo y nutriendo los otros escenarios que tiene para buscar la salida de Maduro. Es seguro o probable, que a Leopoldo López y a Guaidó ahora mismo, el autor intelectual de este evento le esté practicando el examen de rigor a estos dos cuerpos, con la finalidad de redactar el letrerito que le colocarán en el dedo gordo de uno de sus pies. Es posible que el autor intelectual esté haciendo un nuevo casting para buscar otro modelo. Es muy posible también, que el autor intelectual, haya pensado por un momento, en la opción de ensayar con la oposición "buena", pero le va a costar mucho decidirse por la oposición de la derecha "buena" porque sus objetivos reclaman de mucha fuerza represiva