En ésta feroz batalla por el poder político en Venezuela, los sectores opositores desde hace 20 años, tienen abiertos varios frentes de lucha, para acortar el camino democrático y participativo, que el sistema político imperante ha ido construyendo, pero que en paralelo, la derecha ha ido impidiendo y saboteando, la estabilidad política, por los altísimos niveles de confrontación, por intermedio de una indeseada polarización entre dos modelos de ver la cultura política…y las dimensiones mediáticas y económicas, han sido las grandes aliadas de una fracción radicalmente opositora, que no reconocen la legalidad y la legitimidad del chavismo, como poder constitucional y popular…
Observamos como las sanciones y bloqueos en contra del gobierno y del pueblo en general, tienen un objetivo político, y es lograr el desalojo del poder, alejados de los caminos constitucionales y legales…en las que solo importa crear angustia, hambre y miseria, para justificar acciones no contempladas en nuestro ordenamiento jurídico, para tomar el poder a través de una intervención militar extranjera, que los coloque a como de lugar en Miraflores sin pasar por la institucionalidad democrática del voto, como expresión y voluntad soberana del poder popular…
Lamentablemente la ultraderecha nacional e internacional a encontrado un mecanismo de injerencismo y saboteo a nuestra golpeada economía nacional, cuando han logrado poco a poco ir guaidolarizando todo nuestro sistema de intercambio comercial, atentando de manera bestial y macabra, en contra de lo establecido en el artículo 318 de nuestra Constitución Nacional, que señala "La unidad monetaria de la República Bolivariana de Venezuela es el Bolívar", pero el dólar americano desde hace rato tiene una altísima presencia en nuestra economía, haciéndole un terrible daño a nuestra moneda nacional y ha sido una manera de aumentar la especulación, cuando a todos los productos y servicios, le están colocando un determinado precio, si las personas pagan en billetes verdes, con la figura de héroes que no se parecen a los rostros de Bolívar, Miranda y Sucre…