Los medios de agitación social en su afán de adversar a la revolución socialista venezolana antiimperialista y bolivariana, han contribuido a la enfermedad migratoria, para afirmar con desparpajo, que huyen del modelo socialista. Ellos que vivieron apegados o amamantados por la publicidad oficial en tiempos de la democracia representativa, lo que no le perdonan al socialismo siglo XXI es que les hayan estropeado sus negocios con la falsa "democracia representativa" blanquiverde, la de quinquenios de masacres y asesinatos selectivos a opositores, en 40 años nefastos.
Promocionadores directos e indirectos en su disimulócrata información sesgada, utilizan espacios para dar preferencia a la toxicidad de situaciones, que describan lo negativo, o asomen fallas oficiales en la atención pública de cualquier índole, pero no muestran el menor asomo a cambiar a la hora de hacerle justicia a la equidad informativa, incluyendo noticias favorables provenientes de administraciones revolucionarias en Gobernaciones y Alcaldías en manos bolivarianas, trastocando o minimizando las informaciones oficiales.
La extrema toxicidad de ese periodismo no vacila en proteger factores de oposición, así se hayan involucrado en asesinatos o quema de personas, violencia opositora insensata, o maromas verbales y actitudinales en respuesta a reuniones y fotos del Presidente (e) entre la "E" de estupidez y la "E" de encargado de nada…. No rectifican, intentan disimular la condena múltiple a quien por descuido o ignorancia, abraza paramilitares y asesinos del país vecino, para luego sin rubor afirmar que no le pide la cédula a quienes lo apoyan…
Preferí no perder espacio con las fotos comprometedoras tomadas en el lado colombiano de la frontera, a un muy lerdo adversario de la revolución bolivariana, monigote, títere, vasallo, lacayo, acompañado por delincuentes, un tipo a quien utilizan poderes fácticos de la política capitalista salvaje, para dividirnos y entregarnos a la maquinaria mercantilista pitiyanqista. Evito promocionar a un militante de la rastrojogafocracia opositora, su actitud confunde y desilusiona a su propia gente. En general debemos lamentar que semejante individuo haya nacido en esta tierra bendita.
Quienes van al exterior tras falsas ilusiones de vivir mejor que en esta su tierra, a la que dicen amar, reciben además de xenofobia, medidas como esta, "Colombia informó que ha expulsado de su territorio a más de 1.500 ciudadanos de nacionalidad venezolana que afectaban el orden social y la tranquilidad pública". Retornan derrotados y fichados, endeudados y amargados peor que antes de irse hacia un "futuro de posibilidades…", su comportamiento los envolvió en injustas toxixidades.
