Cuando no es, lo que dice ser que es

Una de las más grandes dificultades y escollos valorativos que la ciencias políticas ha tenido a lo largo de la historia, ha sido convivir en el tiempo con los más feroces adjetivos descalificativos negativos sobre todo lo que tiene que ver con los sentidos y significados de la política, y con un mayor énfasis peyorativo para descalificar a priori, a todas aquellas personas que “se han atrevido” a ejercer como políticos, en una difícil y compleja profesión, y es el tener como actuación, lo que implica materializar expresiones políticas, alrededor de las relaciones de poder…como gobernantes, opositores, teóricos de la política, servidores y funcionarios públicos, entre otras categorías de acuerdo al contexto de la realidad política: jefes políticos, gerentes políticos, dirigentes políticos, militantes políticos, simpatizantes políticos, operadores y opinadores políticos, entre otras dinámicas, funciones y competencias que realizan las personas desde y para la política…

Se dice que no hay actividad más criticada y observada por las colectividades que forman una comunidad, en que el sentido de ciudadanía, convierten a las personas en unos permanentes escrutadores de los comportamientos de los que se llaman y se autoproclaman como líderes políticos…y eso permite construir apoyos que respaldan de manera solidaria los distintos comportamientos, y de manera dialéctica aparecen las y los que rechazan y adversan de manera frontal a las actuaciones políticas del rival político, o de aquel que no goza de su simpatía política, siempre “verá mal” lo que hace el político que no es de su agrado…

El problema comienza a configurarse, cuando un político es criticado de manera contundente, por lo que se conocen por “propios y extraños”, por “amigos y enemigos”…y en Venezuela se ha ido desarrollando un caso muy particular, cuando uno escucha, todo lo que se dice y afirma sobre la actuaciones políticas del “autoproclamado interino”, con todo un “dossier” sobre éste personaje de la derecha política: los que dicen que no está preparado para ocupar cargos de altísima responsabilidad política, que es un simple asalariado del imperio, que es un pragmático y oportunista político, que el autoproclamado y su grupo más cercano están manejando miles de millones de dólares…y con dos nefastas acusaciones: que se burla del “sentimiento de patria” y que él no es, lo que dice ser que es…


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Oscar Bravo

Un venezolano antiimperialista. Politólogo.

 bravisimo929@gmail.com      @bravisimo929

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