El TSJ anuncio la formación del CNE, pero la decisión final de su aceptación estuvo en manos de la Sala Constitucional. Los cuatro cuarto bates del llamado G 4, de las anteriores contiendas electorales están divididos; una parte se anotan dentro de los que quieren participar en la elección de la Asamblea Nacional, la otra la del golpismo virulento, llama a la abstención. Esta salida de los ultrosos de la ultraderecha injerencista queda fuera del ensogado electoral, poniendo contra la pared a los pupilos de Trump. Uno de los más golpeados de este entramado electoral es Ramos Allup, quien salió nuevamente, esta vez con los motores anillados enfrentando ahora internamente a una tendencia dentro de su partido AD en una pelea a cuchillo; esta tranzado con el abstencionismo, diciendo que el nombramiento del CNE: "Es una maniobra del régimen con la intención de darle piso de credibilidad a la farsa electoral que tiene planteado este año, para supuestamente elegir la nueva Asamblea Nacional". Recordemos que este señor tiene un olfato desarrollado en eso de detectar "fraudes"; pero en las elecciones parlamentarias del 2015, que ganaron por amplio margen, no dijo nada En uno de sus desplantes verbales, llego anunciar, siendo presidente de la AN que le "daba seis meses al rrregggimen de Maduro". Con esta acertada elección del CNE, se auto excluyeron quienes siempre han estado metidos en la encrucijada del golpismo y son los más cercanos aliados del gobierno norteño. Esta gente no se gobierna solos y como era de esperarse, recibieron una llamada de la embajada gringa en Bogotá: los señores Julio Borges, Ramos Allup y el prófugo de la justicia juanito alimaña; no participar en ninguna elección. Esto nos recuerda a la novela aquella de García Márquez: "Crónica de una muerte anunciada".
Ahora vamos al grano, ya tenemos a los nuevos abanderados del CNE, meritorios profesionales del chavismo y de la oposición democrática, llegaron a un acuerdo venciendo las sombras del guaidoismo, el grupo abstencionista del G 4 y las amenazas del perro rabioso de la Casa Blanca. Para el chavismo este es el mejor momento, luego de haber vencido y neutralizado el Covid – 19, en momentos que en otros países avanza indeteniblemente; ahí tenemos al país más poderoso del mundo , punteando en fallecimientos a causa de la Pandemia. Los abstencionistas van a venir con su disco rallado, que no hay condiciones para votar, que no hay garantías para que se respeten los resultados, que patati que patata.
Vayan estas líneas nuestro reconocimiento, respeto y admiración por su destacadísima labor realizada frente al CNE, que dirigió con tanto aplomo, gallardía y valentía en momentos difíciles de la democracia venezolana; sacudida por la violencia, la inherencia externa y la guerra sin cuartel de la ultraderecha. Alguien dijo por ahí que ha sido una de las personas más insultadas, vilipendiadas, agraviadas, difamadas, enjuiciadas y vituperadas, La Rabia incontenible del sector radical de los 4G hicieron blanco en esta valiente mujer; la prensa internacional, los noticieros, la TV y organismos como la OEA y su inefable Secretario General Luis Almagro sentenció que la presencia de la Dra. Lucena en el CNE marcaba "el fin de la democracia en ese país". Venezuela está en deuda con esta digna servidora pública, por el vuelco que le dio al voto automatizándolo y como medio de elección confiable, universal y secreto. Hoy el país se vanagloria de disponer del más moderno organismo electoral en el mundo; gracias a la Dra. Tibisay Lucena.
