"Lo peor de parte de una sociedad manipulada por la política, es ver a pobres defendiendo a ricos culpables de su pobreza" (Paulo Coelho)
Nos encontramos a finales del año 2023 y en materia política venezolana, nos encontramos con "el tema Esequibo" dominando mediáticamente las noticias y la diversidad de información que se han generado, en especial desde la realización del referendo consultivo nacional, realizado el domingo 3 de diciembre del 2023 y que resultó un rotundo éxito de participación a favor del llamado "cinco veces si" con un contundente resultado de diez millones quinientos mil votantes, cuando se considera que la población electoral para ese momento eran de alrededor de 15 millones de personas, al restarle la migración calculada por la mismísima oposición, que aseguran que se han ido del país, más de 7 millones de venezolanas y venezolanos…
Sin embargo, hay un tema que mantiene "en alta preocupación" a una diversidad de subsectores políticos que forman parte de un antimadurismo multicolor, ya que hay toda una variedad (para todos los gustos) que va desde una inexplicable ultra izquierda, hasta llegar a una ultraderecha que se caracteriza por un violento y agresivo antichavismo…
Sucede y acontece, que en una parte del antimadurismo, anda realizando una interrogante reflexiva política del fin de año: si ya estamos a las puertas del año 2024 ¿Por qué aún no tenemos un candidato propio en la que nos sintamos plenamente identificados?...ya que gran parte de nuestros posibles candidatos presidenciales, tienen o inhabilitación política o están siendo solicitados por los tribunales venezolanos…
Ya en estos momentos, en el antimadurismo están realizando reuniones en privado, para ir monitoreando lo que piensa su dirigencia y su militancia, en la que ya hay unas primeras aproximaciones de ese perfil "tipo ideal" que quieren presentar como su candidato presidencial y estas son algunas de las características que deben mostrar al público simpatizante de la extrema derecha: 1.- preferiblemente del género masculino, 2.- con una buena imagen pública, sin problemas con la justicia venezolana, 3.- que no sea polémico y genere confianza entre los diversos sectores del antimadurismo, 4.- inequívocamente anticomunista y antichavista, 5.- con impecable trayectoria académica – intelectual, 6.- que tenga solidos recursos económicos, 7.- que esté en contra de las sanciones y los bloqueos, 8.- que defienda la integridad territorial del Esequibo…
Lo que sí parece definitivo, es que el antimadurismo y el antichavismo en general, tendrán varias candidaturas presidenciales para el 2024, lo cual tiene un solo significado: una inevitable derrota electoral…