La historia siempre se repite, pero no igualmente
Fue el caso de Guaido luego del auto - juramento ordenado por el Dpto de Estado de EU y su Presidente Donald Trump, quien después de todo lo invita a un acto donde lo exhibió comon trofeo colonial del siglo XXI.
Como era de esperar, Trump le cruza el brazo por la espalda y casi que a la fuerza lo metió en una oficina privada para hablar de negocios como se prevé en estos casos.
El primero en salir de la oficina fue el Guaido, y de inmediato fue abordado por los periodistas para las preguntas de rigor, pero estos, al ver la ropa ajada, la corbata ladeada y un tanto inquieto como pajarito en rama, los periodistas se miran entre si como recordando los expedientes de Trump por pedofilia.
La esperada entrevista no fue posible por considerar todo sobreentendido alegando algo similar (guardando la distancia), sucedió con la visita que hiciera María Corina al presidente George Bush en el 2005.
Si bien es cierto que no sucedió lo mismo que a Guaido con Trump , también es cierto que el objetivo de su visita fue el mismo de hacer cualquier cosa con Bush a cambio de su reconocimiento que la catapultara a la candidatura presidencial .Ambas conductas, son típicas de los vende patria traidores y lacayos del imperio.
Valga saber que la traición a la patria contempla 30 años de cárcel (pena máxima según el art.44 de la constitución), por no existir la pena de muerte "se paga", con pena máxima...pero no se ha aplicado ni uno ni a la otra por dos razones: La primera por razones obvias y la otra por obvias razones. O sea, que no se aplica ni a uno ni a la otra ni ha ningún otro ni ha nadie de los que se dicen gobierno interino. Mucho menos a LA CANDIDATA DE LOS APELLIDOS QUE VISITO A BUSH.
