Resultan insólitas las cosas que dice Leopoldo López. El cinísmo de este señor raya en la abominación. Dice que los delitos que cometió junto con Capriles Radonsky, en los días del golpe de estado del 2002, fueron errores, un individuo, que si realmente funcionara el estado de derecho en este país, debería estar pagando cárcel por vagabundo y delincuente y a las pruebas me remito, él dijo por televisión el 11 de abril de 2002 en la noche, que el Presidente Chávez era un asesino y si eso no es un delito, ¿Cómo carajo se llama eso? o ¿El allanamiento ilegal que hizo en el apartamento donde se encontraba Rodríguez Chacín, no fue un delito?, o ¿La privación ilegítima de la libertad de Rodríguez tampoco fue un delito?.
Él estuvo encabezando y promoviendo las guarimbas en su municipio en el 2004. ¡Él sí!, el 12/04/2002, estaba dándoselas de machote ese día, ahora aparece como quién no quiebra un plato. Tiene la desfachatez de hablar de corrupción en PDVSA y ¿que era lo que tú hacías Leopoldito, junto con tu mamá cuando trabajaban allí? ¡Ah pajarito!. Ahora resulta que hay que postular en la República del Vaticano a Leopoldo López para su beatificación, porque está haciendo milagros en vida. ¡Qué bolas!. En el programa "En confianza" dijo que el había visto los ojos del odio, ¡Claro!, si los ve todas las mañanas cuando se mira al espejo, por cierto que, cuando el compatriota Mario Silva le increpó sobre el financiamiento de sus "Redes Populares", el tipo hizo lo mismo que Mariquina, dijo que era un montaje, por supuesto, ni de vaina iba a reconocer lo que ya todo el mundo sabe en este país, porque este individuo sigue pensando que el pueblo es pendejo.
Pero, ya están descubiertos y les va costar bastante tratar de desvirtuar y destruir los concejos comunales que es lo que realmente pretenden para golpear la revolución; por cierto, de ese mecatico de los infiltrados en los concejos comunales, tengo mi rollito, porque eso lo viví aquí en mi comunidad donde no se ha podido conformar uno y lo que está a la vista no necesita anteojos, así que podrá negarlo millones de veces, pero siempre se te sigue viendo el bojote Leopoldo.