Meses atrás escribí algunos artículos referidos a la alienación de los jóvenes y niños venezolanos, en esta oportunidad, y siguiendo la misma idea, quisiera plantear una reflexión.

Vivimos una realidad en donde muchas de las cosas que nos rodean no siempre son lo que parecen -obviando la subjetividad- y nuestras vidas van por un camino que nos está conduciendo hacia un engaño perpetuo. Para darme a entender, quiero referirme, por citar un caso, a la propuesta presidencial sobre la educación y sus cambios en las unidades curriculares del sistema educativo venezolano.

Luego de que el primer mandatario planteara la necesidad de inculcar a través de la educación los valores socialistas, un sector de la población azuzados por sectores políticos de la oposición, reaccionó alegando una supuesta ideologización y adoctrinamiento que el Gobierno Nacional va a aplicar a sus hijos a través de políticas educativas.

Esta reacción obliga a hacernos algunas preguntas: ¿Quién adoctrina a quien? y ¿realmente vivimos una vida tan neutral y tranquila, que todo lo que venga a cambiar nuestra forma de pensar en un sentido emancipador, es extraño, negativo y rechazable?

Quisiera responder estas preguntas con una anécdota muy particular: mi sobrina política, de apenas nueve (9) años de edad, y cuyo nombre no debo mencionar, se me acerco muy entusiasmada para expresarme que en la residencia en la cual vive, (cuyo nombre tampoco mencionaré), se va a realizar una celebración por el día de “Halloween”, y andando de un lado para el otro comentaba, “dulce o truco”.

Me le acerque y le pregunte si sabía de donde provenía esta celebración, y respondió que no. Le explique que era una celebración extranjera y que no pertenecía a nuestra cultura. Después de un rato, y de enseñarme el disfraz de bruja que se pondría para la fiesta, me pregunto: ¿tú vas a celebrarlo? y le respondí: cuando vea en CNN que en Estados Unidos celebran “Los Diablos Danzantes de Yare” lo pensare.

Pero la anécdota no termina aquí, me comento además, que la semana pasada en su colegio también lo habían celebrado (al mismo tiempo que se reía por un disfraz que trajo uno de sus amiguitos). Esto me causó una gran indignación, una Unidad “Educativa”, ¿promoviendo valores culturales extranjeros en detrimento de los propios del país?

Por otro lado, en el periódico El Nacional del 29 de octubre de 2007, en la sección llamada “Ciudadanos”, pag. 3, hay un articulo titulado: “Mas gente quiere estudiar afuera”, en donde, se expresa la preocupación de algunos padres por que sus hijos sigan estudiando en el país luego del anuncio de cambio de los contenidos educativos, buscando asesoráis para enviar a sus hijos al extranjero, a través de una organización llamada: “Asociación Venezolano Americana de Amistad”, quien se presto para sugerirle a los representantes los lugares en donde pueden existir posibilidades de estudio, Canadá y Estados Unidos son los más elegidos.

Nos preguntamos nuevamente: ¿será que implantar valores como la solidaridad, el humanismo, el colectivismo y el rescate de nuestras tradiciones es algo que debe rechazarse tajantemente por su supuesto carácter de “adoctrinamiento”?

Invito a los padres y representantes y a cualquiera que lea estas líneas, a reflexionar, ¿como esperamos construir un socialismo si el pensamiento globalizador es cada vez más difícil de evadir?, creo que debemos empezar a cerrar filas para contrarrestar los viejos vicios y valores culturales ajenos a nuestro folklore y nacionalismo.

Esperamos llegue el día en que nuestros hijos no solo jueguen con Barby y Max Steel, esperamos ver algún niño jugar con Simón Bolívar a caballo imaginando sus grandes Batallas.

Oscarvilera76@hotmail.com