Vistos los resultados que la oposición democrática ha obtenido en este proceso electoral, se hace necesaria la negociación propuesta ya por algunos sectores de la derecha.
Como usted sigue siendo Presidente constitucional, no vamos a negociar la presidencia. Proponemos, para su aceptación, a los ilustres compañeros a ocupar algunos pequeños cargos dentro de su Gabinete, así como el resto de los poderes públicos nacionales:
* Vice-presidente: Ismael García (Después de la traición, quiero cacao)
* Ministro de Interior y Justicia: al choro cabeza e’ moto.
* Canciller: dado lo difícil del cargo, proponemos una terna: Williams Ojeda (¡coño por fin un carguito para saciar su sed de poder!), Julio César Pineda (al que siguen llamando embajador e internacionalista, el embajador culilluo)¡coño! a Timoteo Zambrano (si no Canciller, por lo menos, Vice) o Beatriz de Majo.
* Ministro de Telecomunicaciones e Informática: Alberto Federico Ravel (a ver si se coge otros canales de televisión como lo hizo, junto a la primera dama, Blanca Ibáñez, cuando fue funcionario del gobierno de Lusinchi).
* Ministro de Agricultura y Tierras: Hiram Gaviria.
* Ministro de Energía y Petróleo: Luis Guisti (eso si lo traemos de USA, así le quitamos un asesor a Bush) como asistente a Lameda (cabeza de martillo).
* Ministro de Comunicación e Información: (visto que son muchos los patriotas que han tenido un rol estelar en el desempeño mediático en el triunfo del NO, no puede ser una terna y proponemos, Sr. Chávez, los siguientes nombres que conforman el clan de disociados:
1. Marta Colomina
2. Roberto Guisti
3. Napoleón Bravo
4. Patricia Poleo
5. Albertico Limonta (Miguel Ángel Rodríguez)
6. Carla Angola
7. Nitu Pérez Osuna
8. Matacura (Leopoldo…, coño se me olvido tu apellido matacura)
9. Gloria Cuenca
10. Nelson Bocagrande
11. Kiko
Presidente, no quisiera estar en sus zapatos ante tantos disociados compitiendo por el cargo antes mencionado.
* Ministro de Planificación: Marcel Granier (dada su dilatada trayectoria en materia de planificación, golpes, guarimbas, ollas mediáticas, cacerolazos televisados).
* Ministro de Finanzas: Pedro Carmona (hay que resolverle su situación legal).
* Ministro del Trabajo: Carlos Ortega (el charro, por sus amplios conocimientos en materia laboral de casinos).
* Ministro del Deporte: Hernán Escarrá (el jefe de las guerrillas populares de los sectores más humildes del Country Club, La lagunita, Valle Arriba y similares)
* Ministro de Economía Comunal: Julio Borges (por su dilatado conocimiento de Venezuela).
* Ministro de Comercio e Industrias Ligeras: Ricardo Gutiérrez (el camarada traidor, ex jefe de la escuela de cuadros del PCV, y quien ahora aborrece al Marxismo).
* Ministro de Educación Superior: Cualquiera de la Asociación de profesores Universitarios, todos son de la” izquierda”.
En cuanto al Poder Moral la vaina está difícil, pero como sabemos que usted no puede nombrarlos, se la pondremos fácil a los eunucos que deben designarlos y les damos esta pequeña lista:
Oswaldo Álvarez Paz (compañero de farra de la propia).
Liliana Hernández (amiga fiel de Jhonny Walker, la propia).
Gerardo Blyde (el propio de la propia).
María Corina Machado (todo un Amor).
Fernando Luis Egaña (el mamito).
Alberto Franceschi (el arrecho).
Teodoro Petkoft (sin comentarios).
Laureano Márquez (el que utiliza niñas para mentir).
En fin, son muchos, disculpen los no propuestos, lamentablemente no hay espacio, de seguro serán bateadores designados para el próximo proceso de negociación.
Este tren ministerial y otros cargos, son provisionalmente, hasta que se gradúen nuestros queridos Jóvenes estudiantes (Boicotea, El Lloroncito encadenado, cabeza e´ toro), única clase de relevo en nuestra Venezuela.
La oposición definitivamente ha perdido el rumbo, hoy llegan al descaro de pedir la dimisión de Chávez. Qué difícil es hacerle entender a estos personajes de papel, que las elecciones se trataban de un referéndum a una Propuesta de Reforma Constitucional, no a un revocatorio. No saben administrar el recurso de un respiro funcional que han tenido con tan pírrica victoria.