Para nadie es un secreto que george w. bush, (en minúsculas porfa señor corrector) escucho la llamada del señor Dios y respondió atacando a Irak y Afganistán. Dios o el Dios que ilumina a los gringos desde el billete de un dólar, se las apaña para hablarle al presidente. Tal vez ese mismo Dios made in usa, se tomo la molestia de hablarle a baduel, si baduel en minúsculas, un ex general que supo medrar en el poder, y salió a traicionar a su país, a sus compañeros de armas, a su gente, y se decanto por escuchar la voz del dios de los gringos.
Ese Dios yankee copa la mente y la inteligencia de algunos, a otros solo les copa la ambición de poder y de riqueza, ya que inteligencia no tienen. Otros el dulce sabor del poder los ciega y se lanzan en brazos de la traición, son seres pequeños, enanos anímicos y mentales, que sólo piensan en sus bolsillo.
A estos cipayos el amo del norte los conoce bien, sabe que salivan al escuchar el tintineo del 18 años, que se piran por una mujer joven de costumbres elásticas, que venden a la madre o la hermana por un plato de lentejas. Son predecibles, no aguantan dos pedidas, se van de bruces ante el sonar de la plata.
Este militar llamado baduel, dejó que se le vieran las debilidades rápido, el quería sacar provecho en poco tiempo, bastó que dejara el ministerio y se buscó acomodo, y como el gringo está desesperado por salir del COMANDANTE CHAVEZ, fue presa fácil del brazo interventor y genocida de Washintong.
Es fácil entender que baduel escucho la voz de Dios en ingles, - no podía ser de otra manera- y se ilumino, god o dios le lleno la mente de luz, le aclaro la razón de ser de su existencia, y sobre todo le hablo de money, de cobres, de dinero contante y sonante. Y no pudo aguantar, la tentación fue mucha, se irguió sobre sus botas militares y se dijo- la patria pal´carajo- lo mió es la divisa, aunque sea gringa y valga menos que el euro-
El llamado “ teléfono rojo” no sólo fue entre Moscú y Washintong, lo es desde el cielo hasta Camp David o la Casa Blanca.
Así están las cosas, baduel se vendió por cobres o se volvió loco de remate y esta escuchando la misma canción de bush. Ambos se creen los salvadores del mundo mundial.
cmaglione@cantv.net
Ese Dios yankee copa la mente y la inteligencia de algunos, a otros solo les copa la ambición de poder y de riqueza, ya que inteligencia no tienen. Otros el dulce sabor del poder los ciega y se lanzan en brazos de la traición, son seres pequeños, enanos anímicos y mentales, que sólo piensan en sus bolsillo.
A estos cipayos el amo del norte los conoce bien, sabe que salivan al escuchar el tintineo del 18 años, que se piran por una mujer joven de costumbres elásticas, que venden a la madre o la hermana por un plato de lentejas. Son predecibles, no aguantan dos pedidas, se van de bruces ante el sonar de la plata.
Este militar llamado baduel, dejó que se le vieran las debilidades rápido, el quería sacar provecho en poco tiempo, bastó que dejara el ministerio y se buscó acomodo, y como el gringo está desesperado por salir del COMANDANTE CHAVEZ, fue presa fácil del brazo interventor y genocida de Washintong.
Es fácil entender que baduel escucho la voz de Dios en ingles, - no podía ser de otra manera- y se ilumino, god o dios le lleno la mente de luz, le aclaro la razón de ser de su existencia, y sobre todo le hablo de money, de cobres, de dinero contante y sonante. Y no pudo aguantar, la tentación fue mucha, se irguió sobre sus botas militares y se dijo- la patria pal´carajo- lo mió es la divisa, aunque sea gringa y valga menos que el euro-
El llamado “ teléfono rojo” no sólo fue entre Moscú y Washintong, lo es desde el cielo hasta Camp David o la Casa Blanca.
Así están las cosas, baduel se vendió por cobres o se volvió loco de remate y esta escuchando la misma canción de bush. Ambos se creen los salvadores del mundo mundial.
cmaglione@cantv.net
