En la página web de Fedecamaras aparece esta leyenda:
“FEDECAMARAS es una Asociación Civil sin fines de lucro formada por entidades económicas gremiales privadas las cuales deben estar integradas por empresarios, personas naturales o jurídicas que, conjunta o separadamente, ejerzan la representación de actividades e intereses económicos. (Artículo Nº 1 de los Estatutos)”
Tiene, entre otras, las siguientes finalidades primordiales:
• El desarrollo y la diversificación de la economía nacional, estadal y municipal, basados en el sistema de empresa privada y de la libre iniciativa, dentro de un orden jurídico que proclame y garantice la propiedad privada y los derechos fundamentales del hombre. (Artículo Nº 3 de los Estatutos).
Entre sus Presidentes y Directivos nos encontraremos que desde 1944 hasta nuestros días, por allí han pasado los apellidos más rimbombantes de la oligarquía nacional. Marturet, Boulton, Belloso, Narváez, Mendoza, Velutini, Pacanins, Cervini, Branger, Jahn, Quijada, Guruceaga, Delfino entre otros. Ahora bien el lector se preguntara, porque desde 1944 hasta 1998, Fedecamaras no logro el repunte de la economía nacional. Fueron 54 años desde su fundación, sin contar los primeros intentos que remontan desde 1938 y mucho antes 1893. Es decir estamos hablando de la bicoca de más de 105 años en la palestra económica. No solo en lo económico sino también en lo político. Recordemos que Fedecamaras en tiempos de la IV República colocaba los ministros de Economía, Planificación y Hacienda. Entonces el discurso maniqueísta, neoliberal de esta institución queda muy mal parado. Como los actuales directivos y sus socios pueden decir que Fedecamaras ha cumplido una buena labor para el país. Cuando todos conocemos la verdad verdadera como es: el cementerio de industrias regadas a lo largo y ancho del país mucho antes de la llegada de la Revolución. Porque todos los “Capo” que han pasado por Fedecamaras gozan de amplias fortunas y grandes bienes fuera del país. Mientras todo un complejo industrial se vino abajo, y con ello la aparición del desempleo y subempleo. Fedecamaras tiene que responder a estas interrogantes valederas.
Gómez Sígala, Presidente de un ramal de fedecamaras como es conindustria, anda de canal en canal mintiéndole al país, y engañando al sector minoritario que representa. Gómez Sígala debería reflexionar e indicar que en ningún otro gobierno, la industria nacional y extranjera ha ganado tantos billetes. Las ganancias económicas a cierre del año fiscal arrojan números extraordinarios en cualquier actividad comercial. Todos sabemos que Fedecamaras arropa entidades en los sectores Bancarios, Agricultura, Comercio, Comunicaciones, Construcción, Industria, Medios, Minería, Pecuaria y Seguros entre otros. Todas estas actividades del espectro económico han dado ganancias extremas. Solo con echar un vistazo en las cuentas personales de estos comerciantes (porque de inversionistas no tienen nada) nos daremos cuenta que están buchones, y que en sus círculos privados comentan que si “así Llueve que no escampe”…Ellos saben que la Revolución respeta la propiedad privada bien ganada, y que solo se opone aquella que se utiliza para la explotación y la creación de cordones de trabajadores con salarios bajos y en condiciones inseguras. Gómez Sígala debe repreguntarse porque sus socios comerciantes no arriesgan capital, y solo van a lo seguro, cuando todos sabemos que hay una máxima que dice que “el verdadero Industrial es aquel quien arriesga al costo que sea”.
Dejemos pues a Gómez Sígala en su ridículo empeño de crear matrices de opiniones falsas, y sobre todo cuando dice que el 30 % del Aumento Salarial solo valoriza a un sector reducido de trabajadores…. Por ello ¡NO VOLVERÁN!
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com
venezuelaeconomicaypolitica.blogspot.com