Red Bolivariana
De estos dos extremistas mediáticos me he referido en otros artículos. Todos sabemos sus trayectorias y felonías. Carlos Blanco de Comunista se transformó en Burgués acomodado casado con la oligarquía caraqueña y militante adeco. Marta Colomina paso de ser acérrima enemiga de los medios de comunicación a tener un prontuario de corrupción cuando fue presidente de VTV en tiempo de la cuarta republica. Los dos personajes lo une un antichavismo visceral. Un odio al extreméis contra el Comandante Chávez y contra el pueblo que sigue el proceso de cambio de estructura. También tienen en común que los dos escriben en el pasquín de Andresito Mata; El Universal.
Carlos Blanco después de un brillante performance como intelectual de izquierda y caer en el abismo negro del capitalismo salvaje. Se ha dedicado a tratar de crear en los pocos lectores que tiene una virtual situación de crisis. Da pena ajena leer las apologías de este señor en su columna dominical que hace a los siniestros personajes que carcomieron los cimientos de Venezuela durante casi un siglo. Para Carlos Blanco no hubo nunca asesinatos, ajusticiamientos, tampoco existió robo descarado al tesoro publico, tampoco vio perder territorio de nuestro querida nación. Carlos se hizo la vista gorda por los casos de barraganatos en Miraflores. La venta de petróleo barato y abundante tampoco llamo la atención de este seudo adeco. La creación de cordones de miseria y marginalidad en nuestras grandes ciudades, acompañando el abandono de la tierra y del campo fue para Carlos Blanco un espejismo. En fin, para Carlos Blanco, La Venezuela del Siglo Pasado, no tenia fisuras, y todo era Felicidad y Armonía Plena. Ahora Carlos Blanco da un paso gigantesco en su visceral conducta, y se coloca al lado de los enemigos externos de nuestra Venezuela. Aplaude como Foca todas las acciones desestabilizadoras de los EEUU y de sus comodines como lo son; Colombia y Perú. Coloca al Gobierno “Paranarco” de Uribe por encima del nuestro. Coloca a las Fuerzas Paramilitares de Colombia por encima de las Fuerzas Armadas Bolivarianas de Venezuela. Denigra de nuestra nación y se convierte en un “SuperUribista”. Aplaude como foca la Reelección de Uribe, y ve con desprecio el sentimiento de la gran mayoría de los venezolanos por la continuidad del Presidente Chávez. Carlos Blanco es un personaje singular. Seguirá escribiendo con odio y sus miserias. Pero Carlos sabe que Venezuela cambió para siempre, y el seguirá siendo un títere de ese sector rancio el cual combatió en sus años de estudiante y como dirigente de izquierda.
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Marta Colomina, venezolana por naturalización, sus sentimientos patrios están después del gran charco. Aquí solo se llena los bolsillos por las migajas que le dan los dueños de Medios para hablar tonterías. Una que otra cuña publicitaria, y por supuesto las ganancias que dan los intereses de lo usufructuado al canal del estado cuando fue su presidenta. Marta, aplaude cualquier acción contra el gentilicio venezolano. Esta de acuerdo y así lo expone en su columna en una salida violenta del presidente Chávez de Miraflores. Sueña con Chávez casi todas las noches, esto lo expresa cada vez que visita al psiquiatra. También sueña despierta. Sueña con una “Revolución Naranja”, comandada por Yongo y Stalin. Héroes de su picaros sueños. En fin Marta tiene infinidades de deseos no cumplidos. Desde una Invasión de Marines, hasta una caída en el baño de Chávez. Hay ocasiones que Marta pareciera que sufre de alguna enfermedad mental. Sus desvaríos son tantos que a veces sentimos compasión por ella. En fin Carlos Blanco y Marta Colomina, es un reflejo de cómo está la oposición. Ellos dos son la muestra de un tejido putrefacto, que solo piensa con las vísceras y que cada día se alejan más de los principios democráticos. Por ello …… NO VOLVERAN ¡!!.
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com
