No volverán los siete pecados capitales de Acción Democrática

ACCIÓN DEMOCRÁTICA Y UN NUEVO TIEMPO (UNT) son dos cabezas de un debilucho tronco disputándose el control del poco espacio político que le queda a la derechista y descacharrada oposición. Pensando que los venezolanos somos unos pendejos cogidos a lazos, hechos los “yo no fui” han venido poco a poco posesionándose o controlando las candidaturas de esa oposición cada vez más minimizada. Lo escribo, porque he observado al secretario general de AD, Henry Ramos Allup perder los estribos en sus inútiles y continuas ruedas de prensa que tan generosamente les cumbren los medios golpistas de comunicación. Aparece de vez en cuando en esos medios, histérico e iracundo hablando pistoladas, utilizando para ello un lenguaje escatológico y vulgar (chilla más que un camión de estaca cargado de cochinos). Se me asemeja a un vicioso desbordado por los siete pecados capitales. Lo último. Falaz y mentiroso muestra un instructivo de circulación libre y abierta, dirigido a los candidatos del PSUV a las Gobernaciones y Alcaldías, como si esto fuese un crimen o un delito. Reclama porque su contenido llama chavistas a los militantes del PSUV, o porque el comandante quiere que su partido gane las elecciones el 23 de noviembre, o sea, crítica a Chávez porque este quiere mayoría en las Gobernaciones y Alcaldías, fin que persigue cualquier organización partidista que ser aprecie como tal. Acusa al Presidente de dividir el país entre sus copartidarios y la exclusión de sus opositores, cuestión totalmente falsa. Termina por anteponer al documento rojo rojito, uno blanquito (no lo leyó) que posiblemente rememore las viejas artimañas, “o el adelante a luchar milicianos a la voz de la revolución”, o una nueva edición del pacto de Punto Fijo. Posiblemente rescatan la tesis programática del pacto de Barranquilla que tan arteramente violaron durante sus épocas de poder. Estas líneas demuestran como los adecos nos aplicaron los siete pecados capitales. Veamos entonces.

SOBERBIA. No quieren reconocer que han perdido la fe y el apoyo del pueblo venezolano que una vez fue su sostén. Se creen que siguen siendo dueños del país, que están por encima de las leyes. Han perdido el honor y la gallardía para disputar el poder. Les falta humildad para reconocer que ya no son nada (políticamente hablando). Son despojos con viejas fantasías.

AVARICIA. Se robaron los bienes y las riquezas de la patria. Sacaron los dólares de la renta petrolera. Se llenaron de bienes y hacienda, lujos y prebendas. Acapararon y acumularon toda la riqueza que les dio la gana. Robar y dejar roban era su consigna. Jamás demostraron generosidad alguna con el pueblo. No le dieron gusto alguno a los pobres. Casi llegaron a destruir el país.

LUJURIA. La lujuria es un deseo sexual desordenado e incontrolable que los adecos trasladaron a la política. Convirtieron el país en un lupanar donde las queridas mandaron más que el propio presidente de turno. Amantes que jamás saciaron el gusto por el mal gusto. Las Blancas Ibáñez, las Cecilias Matos, fueron un ingrato recuerdo para los venezolanos. Prostituyeron Miraflores y gozaron de los ballets rosados y las orgías en un nuevoriquismo desenfrenado.

GULA. Tener una barriga prominente era su mayor orgullo. Se engolosinaron con el erario público. Hordas que se adueñaron de los bienes de la nación. Saquearon sus Arcas. Aprendieron a comer con exageración. Del Juan bimba con el bollo de pan pasaron a ser potentados con chofer, guardaespaldas y queridas. Los mejores mangares no satisfizo sus apetitos voraces. Se construyeron mansiones lujosas y cambiaron la arepa pilada por los más exóticos manjares. La franela por el cuello de tortuga con alpargatas.

ENVIDIA Envidiaron y se apoderaron de bienes y logros de otros tan pillos como ellos. “La envidia es causada por ver a otro gozar de lo que deseamos; los celos, por ver a otro poseer lo que quisiéramos poseer nosotros”.. Cada quien quería ser más que el otro. Tenerlo todo, utilizando para ello, el crimen. No le desearon ni le hicieron el bien al pueblo Envidiaron la fortaleza de aquellos líderes que los confrontaron. Los compraban, los desaparecian o los asesinaban.

PEREZA. Flojos y haraganes, fomentaron el vivapepismo, la viveza criolla, el clientelismo, la vagancia y el desgano para el trabajo. El quítate “tú,pa’ ponerme yo”, fue la fuente inagotable de sus marramuncias. El “cuanto hay pa’ eso” les alumbró el camino de la corruptela.

IRA y rabia son las pasiones que les causa indignación y enfado, o bien, apetito o deseo de venganza, o como causa de violencia contra todo aquello que nos los complazca o los obedezcan. Muestran un odio feroz contra la revolución bolivariana. Pierden la cordura y la compostura porque el pueblo venezolano los mandó al carrizo y los lanzó al rincón del olvido. Son capaces de ponerse furiosos, o violentarse, pegarle a alguien que los contradigan, tener un berrinche o intentar volver al poder para vengarse.

Cántelo usted Cristóbal Jiménez.

Volverá Francisco el Hombre
Volverá Ursula Iguarán
Volverá a adornar la Luna
El cielo de Pakistán
Puede volver otro Hiroshima
Y volver otro Vietnam...
Pero adecos y copeyanos
Esos nunca volverán.

CLARO QUE NO VOLVERAN.

Antojofel@hotmail.com


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Antonio Fernández Lunardi


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