Los actos de violencia que la oposición ha venido promoviendo en el estado Táchira, no debería ser visto como una simple manifestación del ánimo belicoso que ha caracterizado al actual gobernador. No está el gobernador de ese estado, drenando su manía y disfrute por golpear a las mujeres. Esos hechos tienen que ser visto, como un posible desarrollo de la línea que la rancia y fascistas oposición de Bolivia i ejecutó en la denominada “media luna”.
Por supuesto, que el marco general de esos acontecimientos de violencia que promueve el gobernador Pérez Vivas, responden también a las acciones del Plan “Puerto Rico", que como ya sabe, tiene sus recomendaciones para esta coyuntura electoral.
Los líderes de la oposición tienen su plan y si alguien se detiene a verle su lógica, comprenderá que ese plan no se fundamente en el desarrollo de una propuesta que esté en condiciones de superar los esfuerzos que ha realizado el gobierno para superar los problemas que ellos dejaron y que Chávez está dándole respuesta. No es una propuesta para reivindicarse ante el país por sus actos de fechoría y traición. Como se ha dicho en otras ocasiones, su proyecto no está escrito pero puede ser leído por lo que desean, dicen y hacen.
Se entiende y comprende, que algún venezolano no comparta el proyecto bolivariano y haga oposición con un proyecto de país en la mano. Eso se entiende, pero cuesta creer, que una parte importante de esos venezolanos, no hayan entendido las intenciones reales de la oposición y de los peligros que esas intenciones tiene para el futuro de todos. Cuesta entender y explicarse esa especie de apatía o de compartir esas intenciones, que parecen estar muy claras.
No se inventa nada, veamos algunas de las manifestaciones de ese proyecto de Violencia:
1) Golpe de Estado y pequeño reinado de Carmona
2) Paro petrolero, cuyas consecuencias no afectaron a los poderosos de Venezuela y Miami, pero sin lugar a dudas, dejaron en la quiebra a muchos pequeños productores y comerciantes. Los venezolanos limpios sufrimos muchas angustias por esos actos de violencia
3) Campaña adelanta por articulistas que ligan la quiebra del país.
4) El acaparamiento y desabastecimiento de la cesta básica para generar angustias en las familias venezolanas
Cada una de estas manifestaciones de violencia que son fácilmente demostrables, vienen colocando las cosas en su lugar y no parecen requerir de mucha capacidad analítica para procesarla y entenderla. La única explicación que pudiera dársele a esa indeferencia, está en comprender desde este lado, que la disociación y manipulación es tan efectiva, que estos hermanos venezolanos no están en condiciones de volver a la realidad.
La fiesta que montó esa dirigencia de la oposición frente a la sinagoga de Maripérez y en los espacios mediáticos que le ofrecieron para utilizar este lamentable suceso como parte de su fiesta, sirvió para que se delataran masivamente. Sus aparentes lamentos y repudios ocultaban los sentimientos de alegría que vivían por dentro, porque ese hecho, que no estaba registrado entre las acciones que se recomendaron en el pacto de Puerto Rico, pero le queda perfecto a ese plan y sólo requería de poner los “lamentos y repudios” para gozar y animar el clima de caos y angustia que quieren construir. Más que repudiar el acto, llevan el aplauso por dentro.
Haber hecho un uso político de esa acción, haber responsabilizado al gobierno por ese acto y estar mudo frente a lo que efectivamente pasó, pone al descubierto la porquería de oposición que hay en el país. Su única capacidad es gozar los posibles escenarios sombríos que proyectan para el país. Este hecho y los otros que ya se mencionaron, también permiten poner al descubierto a una parte de los que (con sus derechos) se oponen a Chávez, pero no les quita su alto grado de complicidad, porque la disociación que sufren y el odio que cargan, no los exime del compromiso de defender la integridad del país, frente a un plan de violencia, que para desgracia nuestra, es parte de la agenda académica de los Consejos universitarios.
