El comandante Hugo Chávez dijo en uno de sus Aló, Presidente, que desde ya estaba en campaña comicial y retó a la oposición para que sacara al candidato que lo enfrentaría en el 2013. Antes, en las visitas que nos hizo previo a las elecciones de gobernadores, alcaldes y diputados de noviembre, señaló que si ganaba en el Zulia, vendría a gobernar desde esta región.
Pero los resultados fueron adversos a la opción presentada por la revolución en este municipio y eso hizo que se perdiera el Zulia, lo mismo ocurrió con el referendo de la enmienda, sin embargo, ante esta situación creo que la cuestión debe plantearse al revés. Me explico: es ahora cuando Chávez debe venir a esta entidad y así como se ha hecho en la salud, educación y tantos otros aspectos tendentes a darle poder al pueblo, a mejorar la calidad de vida de la población, establecer una Misión Presidente en Maracaibo.
Imagino que eso no debe ser fácil tomando en cuenta los compromisos de un mandatario como Chávez, quien además de llevar a cabo un proceso revolucionario que desborda nuestras fronteras y avanza de manera indetenible en Latinoamérica y Centroamérica, tiene que dedicar buena parte de su tiempo a enfrentar a los conspiradores que no cesan de intentar su derrocamiento.
Sabemos que el comandante, como dijo Fidel Castro y ya mencioné en un artículo anterior, no puede ser Presidente, gobernador y alcalde a la vez y yo añado: ni concejal, ni diputado, ni representante de las empresas e instituciones de este municipio -necesarias para llevar al marabino más humilde la revolución-, pero creo que las circunstancias lo ameritan.
El máximo líder revolucionario debe reunirse con las comunidades organizadas, convertirse en contralor junto a los vecinos, sobre esa labor que encomendó hacer en beneficio de este y todo el pueblo venezolano y que al parecer aquí no se hizo, a juzgar por el descontento de la gente en este estado. En las elecciones regionales y la enmienda sufrimos una derrota en Maracaibo de más de 100 mil votos de diferencia que deben recuperarse.
Y no se puede creer, que quienes llevan 10 años en el poder y no han podido revertir esos resultados, sean los mismos que tengan el remedio del problema. Pienso que la solución es una Misión Presidente transitoria, de investigación, análisis, rectificación y reimpulso. Me disculpan la incredulidad, nuestros políticos nos pusieron así, pero eso evitaría que le puedan meterle gato por liebre, más en estos momentos, que podríamos estar a las puertas de nuevas elecciones municipales, dado al proceso que se le sigue al alcalde de Maracaibo, Manuel Rosales, acusado de enriquecimiento ilícito.
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