La decisión sobre el ajuste cambiario que recientemente tomó el ejecutivo nacional tiene dos lecturas en el plano político, una desde el punto de vista neoliberal y la otra desde el punto de vista del referente revolucionario y socialista, en relación a la óptica neoliberal, esta decisión del ejecutivo nacional es consecuencia (dicen sus voceros) de las desacertadas políticas económica, financiara y cambiaria del gobierno presidido por el Comandante Presidente Hugo Chávez, y que según ellos esta conduciendo a la república al quiebre y a la banca rota, y por ende a la destrucción de la estructura económica, estos planteamientos desde hace bastante tiempo los vienen haciendo los economistas neoliberales venezolanos (Guerra, Emeterio Gómez, Francisco Faraco, Julio Palma, Hugo Farias y otros) y por supuesto le siguen el coro los caicamanes de la llamada “Mesa de la Unidad” opositora en todos sus matices y modalidades, y hoy ante la coyuntura del reajuste cambiario lo ratifican con mayor fuerza, y lo enfatizan como una demostración de sus predicciones catastróficas y apocalípticas, como ellos practican el sadomasoquismo político, es motivo de alegría y satisfacción, el colectivo escuálido esta de fiesta, y enredado en su propio laberinto.
Desde la óptica del referente socialista y revolucionario, cuyo centro es el ser humano y el imperio de la justicia social, la lectura de la decisión del ajuste cambiario es otra, y de signo positivo, al contrario de lo que sostienen los agoreros neoliberales, los efectos de dicha decisión conllevaran en el corto plazo a la reactivación del aparato productivo, a la generación de empleos y a la dinamización de la economía nacional.
Se visualiza el aparato económico, financiero y cambiario en función de lo social y no a la inversa, tal como lo expresa la visión neoliberal, se trata de entender que el Gobierno nacional debe favorecer a las grandes mayorías nacionales, y fundamentalmente al segmento marginado y oprimido de su sociedad, y no al minoritario sector de la oligarquía que desde hace muchos años se apropio del aparato productivo y hasta de los fondos públicos, para engordar sus fortunas privadas, y son ellos precisamente los que reaccionan con espavientos e histerismo ante la reciente medida cambiaria.
Los grandes medios de comunicación social con globovisión a la cabeza, realizan una extensa y profusa campaña para confundir a la Mass media venezolana, (cosa que pareciera relativamente fácil) con la posición catastrofista que se desprende desde la lectura neoliberal, y la venden como la única y verdadera visión, la misma esta impregnada de una concepción determinista y absoluta, que solo rinde culto al Dios mercado y para la cual solo el valor de cambio existe.
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