Cesar Millán, que conduce un programa que es transmitido por Animal Planet, y donde enseña y canaliza como corregir algunas desviaciones en las conductas de las mascotas caninas, fue contactado por la Oposición. Allá en su habitación de la North Hollywood Way, (LA). Recibió la misiva urgente de la Mesa de la Unidad, para ver si sus conocimientos perrunos, podrían ayudar a cristalizar el sueño de ir juntos a los comicios del 26S.
Los últimos acontecimientos ocurridos en la Mesa de la Unidad, condujeron a tomar en consideración a Cesar Millán. Los Problemas en Carabobo, con la mafia italiana comandada por los Cocciola y Scarano en contra de los mantuanos de Salas Romer fue la primera campanada. Luego vino las desavenencias entre Julio Borges y “Toby” Mendoza, para sumarse luego las apetencias personales de Jon Goycochea.
Todo este cuadro político devenido a “Peleas de Perros”, solo puede analizarlo y corregirlo un experto, y quien más que Cesar Millán, que conoce del mundo perruno, para lograr amainar estas luchas entre canes. La diversidad de razas hace difícil el trabajo de Cesar. Según las características de los arriba mencionados, no es fácil la cosa, estamos hablando de: Buldog, Pastor Alemán, Schnauzer y Gran Danés. Razas totalmente incompatibles, pero que con los conocimientos y la habilidad del “Encantador de Perros” pueden llegar a feliz términos.
Pensamos que César debería empezar por enseñar a caminar en los barrios a estos especimenes, quitarles el temor de acercarse al pueblo, y no correr cuando vean a un conglomerado en cualquier sector humilde de nuestro país. Lo segundo que nos viene a la mente, es entrenarlo en la búsqueda de sus propios sustentos, y no estar subordinados a intereses extra nacionales. La tercera lección debería estar enfocada en sustraerlo de aparecer en la TV, sin ninguna necesidad, con discursos vacuos y simplones, imponer mas los paseos a los cerros y caseríos que visitas a los medios de comunicación. Lo otro importante es disminuir los ladridos contra el gobierno, cualquier acción tomada por este aun siendo necesaria, estos animales empiezan y no paran de ladrar. Uno importante es enseñarlos a no volverse sumisos y mover la colita cuando ven un Dólar. La última lección pudiera comprender en no morder la mano de su amo, estos canes a veces se olvidan que están en Venezuela, y no quieren ser disciplinados con las leyes y normas que rigen la vida del país.
Deseamos toda la suerte a Cesar Millán, la tiene difícil, y esto sin contar otras razas en conflictos que existen en la Mesa de la Unidad, pero su análisis correspondiente quedarán para otra entrega.
Saludos cordiales, RAS, Siglo XXI
pedro2_jose@yahoo.com
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