Cuando se creo el ministerio para replantear el tema ecológico en Venezuela, se trazo el reto de poner acorde esta estructura estatal con el quinto objetivo del plan de la Patria de Salvar el Planeta. Eso pese a la crisis cotidiana que vivimos aun nos resuena fuerte al oído cuando sentimos en carne propia la falta de agua en nuestras casas, la falta permanente de electricidad, el acelerado proceso de desaparición de ríos y caños, los abusos clandestinos de la pesca de arrastre y el uso indiscriminados de filetes en lo que queda de la Laguna de Tacarigua.
Cuando se creo el Ministerio del Poder Popular para el Ecosocialismo se hizo con la clara intención de darle uso racional nuestras potencialidades forestales, acuaticas, faunas y aire fresco que nos dio la naturaleza con la finalidad de convivir con ella en las perspectivas del desarrollo sostenible y sustentable ante las amenazas inminente del Cambio climático que muy pocos alcaldes de Barlovento creen que ese fenómeno NO existe.
Como barloventeño que soy, que nací, me crié y vivo en esta región, considero que los objetivos estratégicos de este Ministerio aun no se han implementado a cabalidad en nuestra región, mas bien al contrario se han tergiversado, y es por ello nuestra preocupación de rescatar algunos de esos objetivos en estos tiempos de crisis donde la ecología quedo en el cesto del olvido.
Hay tres misiones que debemos reimpulsar, La primera es la Misión Arbol, la cual pretendía hace mas de un quinquenio sembrar en el país siete millones de arboles, sumado a ello adquirir 12 mil kilos de semilla para rescatar arboles y plantas en extincion, en Barlovento por ejemplo el catiguire, el jobo, la parcha sorrocloca, la mandrina cajera, naranja agria, cotoperi, el mangotin entre otros, pero de eso nada. Esta intención pondría en practica la Ley de bosques y gestión ambiental, pero evaluemos haber que a pasado con muchos funcionarios sinvergüenzas que colocaron en esas misiones. La segunda misión unas de la mas estratégicas para esta época de crisis, es la misión AGROVENEZUELA que pretendía rescatar nuestras semillas genuinas y evitar las semillas transgenicas que invadieron a toda América Latina y África. Mis abuelos cultivaba sus propias semillas y no pasábamos carencias alimenticias, que ha pasado con esa misión que hoy debería ser nuestra bandera de soberanía alimentaria, porque en nuestro Barlovento las instituciones no han hecho el mínimo esfuerzo para convertirlo en al zona estratégica de soberanía alimentaria para todo el Estado Miranda, si tenemos tierras A1.
Esta misión es prioritaria para impulsar las granjas integrales como lo planteamos hace 10 años al ministerio de Agricultura y tierra. La tercera misión es la Misión Luciernega que cuya finalidad es buscar energía alternativa así como luz natural con paneles solares etc. Barlovento como su nombre lo indica es viento por todos lados, tenemos luz solar todos los días del año, carajo aun no hemos experimentado con ninguna planta solar….ya ese sistema de electricidad que tenemos es caduco busquemos otras fuentes de energía Ya. La misión luciérnaga hoy es un cucuy que mas dura apagáo que prendío.
A nombre de la Fundación Afroamerica y el Comité por la Defensa Ecológica de Barlovento le hacemos un llamado al Ministro del Ecosocialismo a retornar no solo esas tres misiones sino a promover la organización de los Cumbes agroecologicos, no solo en Barlovento sino en las comunidades afrovenezolanas para la protección de la naturaleza y nuestros parques nacionales que nos legaron nuestros ancestro cimarrones.
