Nace de un imperativo moral… De la necesidad de ejercer alguna influencia sobre las decisiones políticas y los asuntos públicos. De no quedarnos callados ante ninguna circunstancia. De apoyar al Presidente Chávez. De difundir los inmensos logros de la Revolución. De buscar que dichos logros no sean vistos de manera aislada, sino de manera integral. De interrelacionarlos entre sí, todos y cada uno de ellos, y de contrastarlos con la grave crisis mundial, signada por las agresiones de los países imperialistas y el caos climático y económico, producto de la voraz e irracional sociedad de consumo capitalista. De escuchar al pueblo, de hacernos parte de sus reclamos y demandas. De acompañar sus luchas, su entrega y compromiso, demasiadas veces no correspondidos por las instituciones públicas. De conmovernos por el amor infinito que sienten por el Presidente Chávez. De intentar canalizar y orientar sus dudas que, en muchas ocasiones, llevan, a una parte del pueblo, a descalificar a la propia Revolución. De buscar que se diferencie lo que son errores y contradicciones de la gestión de gobierno, de los avances indiscutibles de la Revolución. De ayudar a solucionar problemas de las comunidades, con el aporte invalorable de las Misiones Sociales cubanas, y de algunas instituciones públicas solidarias. De plantearnos la construcción socialista. De observar las limitaciones de nuestros partidos, muy especialmente del PSUV, y también de estar conscientes de las limitaciones de nosotros mismos, como organizaciones sociales. De intentar revertir esas deficiencias. De ver, con inmensa preocupación, las pobres gestiones, caracterizadas por la soberbia y la exclusión, de la mayoría de nuestros Gobernadores y Alcaldes.
Percibimos la revolución, la política y la vida misma, desde su DIMENSIÓN MORAL… La UPP, siglas de la UNIDAD DEL PODER POPULAR, nace entonces de una obligación moral. Hoy día, la UPP está conformada por 53 organizaciones sociales en el DC, 38 en Vargas, 27 en Zulia y 25 en Sucre. Está por nacer en Portuguesa, Aragua y Anzoátegui, y está en proceso de conformación en los restantes 17 Estados. Ha sido un trabajo lento y laborioso, desde las bases, que se inició a finales de enero 2011. En ese entonces, un grupo de organizaciones sociales, preocupadas por el evidente retroceso electoral que sufrimos el 26S del 2010 y conscientes de la trascendencia alcanzada por la Revolución Bolivariana en AL y el mundo, empezamos a reunirnos, como otras veces lo habíamos hecho, para discutir y reflexionar sobre el presente histórico, analizar la coyuntura política internacional y nacional, y tomar decisiones al respecto. Elaboramos, en abril de 2011, el Documento Constitutivo de la UPP, marco referencial de lo que debían ser nuestras acciones. En dicho documento destacamos su Objetivo General, que podemos resumir en la siguiente frase: “Lograr que el pueblo organizado, en Movimientos y Organizaciones Sociales, se una y, en sólida unidad, obtenga PODER POLÍTICO PROPIO”.
No somos ingenuos, el diálogo que pretendemos y que requiere la participación, no surgirá fácilmente, tampoco será fácil enfrentar, y la palabra “enfrentar” la usamos muy a nuestro pesar, a todos los “factores de poder” que hoy se atrincheran en sus espacios, cerrándolos y buscando invisibilizar cualquier factor político, social o comunitario crítico. Estos “factores de poder” lo constituyen los Gobernadores y Alcaldes, las Direcciones Políticas del PSUV, una parte de nuestras instituciones, y también, y no menos importante, la Red Nacional de Medios Públicos… El IMPERATIVO MORAL al cual nos debemos, dictará nuestras acciones.
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