Nadie puede adelantarse a los resultados políticos del congreso del PSUV, aunque si es posible hacer algunas estimaciones lógicas del camino que debe seguir la revolución, en los términos de la organización del territorio nacional. En esas estimaciones el fortalecimiento del Poder Popular en su expresión territorial como Poder Comunal, será un tema crucial.
Del otro lado, la oposición se prepara para combatir el desarrollo del Estado Comunal y no deja de recordarnos que nos propinó una derrota, la única recibida por la revolución en procesos electorales, cuando se realizó el referendo mediante el cual se sometió ante el soberano varias materias constitucionales, entro otras, el tema de la nueva geometría del poder.
Con estas contradicciones y pujas políticas se impulsará el Estado Comunal.
Después del Congreso del PSUV y en armonía con loa aliados políticos de otras toldas, el camino del Estado Comunal transitará con apoyo de casi una docena de instrumentos legales, unos directos y otros coadyuvantes, y además con otros mecanismos de la institucionalidad, como es el caso del ministerio que tiene bajo su responsabilidad impulsar la organización comunal, esta vez con mejores alianzas gubernativas con otros ministerios del aparataje burocrático del país.
Así, esta nueva fase comienza con 42.284 Consejos Comunales que si bien es cierto tuvieron una desaceleración en su conformación en los primeros tres meses del año 2014, registrándose unos 13 consejos comunales por mes, en los tres últimos meses la cifra de registro promedió 250, un repunte significativo que tiene posibilidades de incrementarse. Igualmente, la conformación de comunas se ha incrementado y hoy día disponemos de 685 comunas, con 40 registros promedio por mes en los últimos tres meses. En todo caso, estas cifras deben ser revisadas, sistematizadas, clasificadas de acuerdo a su el perfil urbano, periurbano, rural o en territorios indígenas, y colocándole sus atributos de población y potencialidades socio-productivas. En todo caso, la tendencia es muy interesante para la agricultura; aproximadamente 70 % de las comunas constituidas son rurales, y de estas la mayoría con perfil predominantemente agrícola.
Estamos entonces sobre un tren de retos que debemos asumir desde la perspectiva del Estado Comunal, y que sin temor a dejar de lado u olvidar otros, señalo:
-
El estudio histórico de los modelos de comunas, tanto de aquellas que han llenado de páginas la literatura política, como la Comuna de París, como los modelos nacionales nacidos de los procesos de liberación e independencia, así como otras comunas que por convencimiento han sido progresivamente consolidadas y hoy son referentes para la organización comunal en la agricultura.
-
Un solo gobierno para las comunas. La burocracia fragmentada debe pasar a ser eficiente e interconectada. Esta idea formó parte de los objetivos para la transformación presentados por el Comandante Eterno (con riesgo a equivocarme creo que en el 2005).
-
Los valores comunales deben ser repensados y redefinidos con participación del Poder Comunal. No se trata de palabras sin contenido, sino con respaldo filosófico; son los avisos a la conciencia cuando algo anda mal o las alegrías de los resultados exitosos.
-
La educación es la principal herramienta transformadora del Estado burgués al Estado comunal.
-
La integralidad de las transformaciones es la estrategia fundamental del desarrollo comunal. Las necesidades básicas son temas de alta prioridad y la participación es la práctica social para la hermandad de propósitos.
-
Las comunas con perfil agrícola predominante son esenciales para la revolución en la agricultura. Estas pueden darse en territorios urbanos, periurbanos, rurales e indígenas, y las agriculturas han de tener su expresiones propias en armonía con las potencialidades del entorno natural y artificial. Se trata posiblemente de una gama amplia de agriculturas con un renacer del concepto del desarrollo endógeno
Sobre este último punto deben hacerse algunas sugerencias relevantes, entre otras, la agricultura debe pensarse en el contexto que la soberanía lo demanda, siempre pensando que debe ir más allá de la subsistencia, que permita superar la agricultura de puertos, y promueve el bienestar integral en las comunas y su entorno local, regional y nacional. Pero, la mayor restricción al desarrollo de comunas en los territorios rurales es el latifundio. Es tanto, que a veces las comunas semejan islas en un mar habitado por terrófagos, cuyo interés superior en materia de comunas es esperar que mejoren sus condiciones materiales de vida para que se arraiguen y así disponer de mano de obra barata para sus grandes extensiones.
También hay temas muy concretos en cuanto a las comunas con perfil agrícola. Uno de estos es la creación de los reservorios de semilla, de las biofábricas de insumos, de la potenciación del intercambio intracomunal e extracomunal de bienes para la satisfacción de necesidades alimentarias. Las comunas deben adelantarse a los años por venir con una nueva percepción sobre la cosecha y el uso eficiente del agua, esto para citar solo algunos aspectos importantes.
Los avances en materia de Estado Comunal deben visualizarse mediante un sistema adecuado de indicadores, las habladurías hartan. Partamos de la propuesta de Bolívar de la mayor suma de felicidad, reforzada y aclarada como concepto muchas veces por Chávez. Es posible, y así lo he escrito en otras oportunidades, construir un índice de felicidad social, y sería posible medir como esa felicidad llega progresivamente con el tiempo; o cuando se estanca, meterse en el análisis profundo de las respuestas y generar correctivos tempranos. Si el valor extremo superior del índice fuese la unidad (1), la utopía sería disponer, en 10 años, de más del 90 % de las comunas constituidas con un valor próximo al máximo medible. De esta forma la comuna se convierte en la base espiritual y de la felicidad de la revolución.
Finalmente, reseño la experiencia reciente en una comuna ubicada en Pueblo Hondo, estado Táchira. Mientras la conmoción foquista, de la oposición golpista asediaba la frontera con barricada, quema de instituciones y bienes, la comuna estuvo dedicada al trabajo productivo creador de bienestar. Esta semana los comuneros se reunieron con los burócratas del Ministerio del Poder Popular para las Comunas, expresaron sus limitaciones especialmente para abordar la distribución de sus productos. Se crearon compromisos mutuos, se generaron expectativas, y se aspiran soluciones. Que nada frene la consolidación de esa y otras comunas pero que no se pierda la integralidad en las transformaciones que han de ser parte del las comunas que son la células del Estado Comunal.
Las comunas nunca podrán llegar a ser los sacos rotos, los barriles sin fondo en que se convirtieron otras experiencias sociales en la agricultura.