No se trata de una simple nomenclatura o cambio de nombre lo que se pretende cuando se exige el autorreconocimiento étnico, es también para facilitar la efectiva aplicación y ejecución de políticas públicas, el trato igualitario, el socialismo, la interculturalidad en términos de nuestras culturas o civilizaciones constituidas en la venezolanidad, en el caso de las y los afrodescendientes, la afrovenezolanidad, como en los pueblos y comunidades indígenas, la indianidad. En la mayoría de nuestros pobladores, mi caso es la afroindianidad, como una nueva lectura del mestizaje, en los diferentes matices de los colores del café con leche, resignificando o resemantizando al “zambo” históricamente utilizado en nuestra cultura popular tradicional, sin negar el contenido blanco europeo, hasta caucásico que podríamos tener quienes conformamos la gran mayoría mestiza de Nuestramérica. Se trata también de las instituciones heredadas por la tradición indígena originaria o por la impuesta a partir de la llegada de Cristóbal Colón, considerando por supuesto el componente africano.
Figuras como el cabildo o mejor dicho el Cabildo Colonial, fueron una especie de corporaciones coloniales de la tradición española eclesiástica, provenientes de la edad media que son implantados no solamente en América, sino también en las islas Filipinas del continente asiático, aunque se dice que El Cabildo español no procede de Roma, sino mas bien fue una manifestación del individualismo teutón. La figura de La Comuna en esa misma línea de visión eurocentrista que ha tocado mas de cerca nuestras instituciones, como por ejemplo, el caso de La Comuna de París en gobierno modelo del 18 de marzo al 28 de mayo de 1871, es un referente del cual se ha escrito bastante y a través de su propia declaración podemos comenzar a visualizar su vigencia:
“El reconocimiento y la consolidación de la República como única forma de gobierno compatible con los derechos del pueblo y con el libre y constante desarrollo de la sociedad.
La autonomía absoluta de la Comuna, que ha de ser válida para todas las localidades de Francia y que garantice a cada municipio la inviolabilidad de sus derechos, así como a todos los franceses el pleno ejercicio de sus facultades y capacidades como seres humanos, ciudadanos y trabajadores.
La autonomía de la Comuna no tendrá más límites que el derecho de autonomía igual para todas las demás comunas adheridas al pacto, cuya alianza garantizará la Unidad francesa”.
Declaración de la Comuna de París al Pueblo Francés, 19 de abril de 1871
La figura del CUMBE, muy venezolana por cierto, en los diferentes espacios de importante presencia Afrodescendiente en nuestro continente, se expresa de diferentes maneras (Palenque, Quilombo, Free cities, Jaragual.) donde las y los cimarrones establecen sus propias reglas de conducta y acción, pasando a ser espacios libertarios de resistencia y que hoy comienzan a tener sentido, en la construcción del socialismo bolivariano. La Comuna de Paris en su corta duración de casi tres meses en comparación a los tres años de resistencia del Cumbe de Ocoita, en Barlovento, liderizado por Guillermo Ribas y Manucha Algarín, de lo cual se desconoce y se habla poco, salvando las distancias históricas y de orden geográfico, geopolítico, de glocalización, etc., la organización interna de estas formas asociativas, ha sido poco considerada, al igual que aquellas de tradición indígena.
A ello se refirió Jesús Chucho García en su articulo titulado, “Cumbes, Palenques, Quilombos y Comunas” publicado en Aporrea el 11-11-12 (http://www.aporrea.org/ poderpopular/a154013.html) posteriormente Ramón Chirinos con otro articulo titulado, “Los Cumbes como antecedente histórico a la construcción de Las Comunas” ( http://www.aporrea.org/ actualidad/a154795.html ) en su primera versión, por solo citar algo de lo poco que se ha escrito sobre el asunto. De igual manera aunque desde el punto de vista de los pueblos y comunidades indígenas venezolanos, se ha considerado la especificidad étnica de estos pueblos originarios, sin embargo en la aplicación de estas leyes, falta todavía mucho por hacer, desde la jurisdicción especial indígena (JEI), hasta la conformación de los concejos comunales en muchas de estas comunidades en zonas apartadas.
En nuestro proceso de inclusión revolucionaria se logró considerar a los representantes indígenas de tres grandes regiones con importante presencia indígena; occidente, sur y oriente, donde correspondió a Nohelí Pocaterra (Wayuu), Guillermo Guevara (Jivi), José González (Pemón) respectivamente, ser los primeros constituyentistas. De haberse entendido para ese momento la importante presencia Afrodescendiente a nivel nacional, pudiésemos haber tenido una representación análoga con la representación de nuestros cumbes regionales de igual manera representados por tres grandes agrupaciones de entidades federales de esta manera: Cumbe Occidental – Central-Oriental- igualando de esta manera la representación afro respecto a la representación indígena.
De esta manera se podría salvar la omisión de estas comunidades en una institucionalidad comparable a la que ya se viene desarrollando en muchos paises, producto de nuestra integración latinoamericana y caribeña (ALBA, CELAC, UNASUR), a través de los diferentes movimientos afro existentes en nuestro continente.