Comienzo citando un breve fragmento de algo que comenté antes, sobre las perspectivas que se abrirían en el panorama postelectoral del 6D.

"Hasta la fecha la dirigencia chavista ha logrado allanar y disipar la violencia y el extremismo opositor que desde la partida de Chávez impuso el imperio a sus lacayos como medio de derrotar al chavismo, pero a partir del 2021, con los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Moral alineados, el pueblo demandará a la dirigencia atender desafíos de su cotidianidad, más allá de las circunstancias del bloqueo y sanciones imperiales".

La verdad es que en aquel momento me parecía más que imposible que el PSUV conquistara los 253 diputados que el 6D terminó alcanzando, para que decir que yo sabía eso y anotarme entre los que aparecen hoy como pronosticadores infalibles. Lo que sí suponía entonces, erróneamente a la luz de los resultados, es que la alianza APR-PCV conquistaría un importante caudal de votos que la llevaría a conformar un bloque significativo de diputados electos en la AN que, desde posturas críticas al gobierno y al chavismo oficial, invitaría a enmendar errores y sobre todo a retomar el norte de la revolución bolivariana y del socialismo que Chávez legó.

La verdad es que fue el PSUV quien arrasó y en política los hechos son determinantes, fue el chavismo oficial y el PSUV, quien obtuvo la mayoría con un poco más de 4 millones de votos, con los que alcanza el 70% de los diputados electos para la Asamblea Nacional 2021-2026. Esto es una realidad incontrovertible, más allá de los análisis tendenciosos que desde diversas ópticas aparecen en el escenario.

Ya la dirigencia del gobierno, demostrando sagacidad política, insiste en prepararse para las elecciones venideras de gobernadores y de alcaldes, entre otras cosas el Presidente Maduro dijo "vienen nuevas batallas y como siempre tenemos que renovar el espíritu de la organización".

No voy a caer en el lugar común de decir que fue el abstencionismo quien tuvo la mayoría; ni menos en que el gobierno y Maduro "perdió" porque ya no tienen el apoyo de los 8 millones de votantes que lo eligieron en 2018; ni que la campaña fue hecha al "estilo adeco"; ni que está emergiendo un delfín que compite con Diosdado; ni ninguna otra disquisición, por no utilizar otro adjetivo más peyorativo, pretendiendo soslayar que estamos enmarcados en una democracia liberal y que la campaña del partido de gobierno, como dice N. Francia, logró su objetivo: captar el voto duro de los militantes del PSUV, con quien se podría alcanzar la clara mayoría en las elecciones.

En conclusión, la maquinaria roja del PSUV fue altamente exitosa al ser capaz de, lograr lo que cualquier partido gobernante, en cualquier lugar del planeta y de cualquier signo político tiene como objetivo incuestionable, arrasar en elecciones. Elecciones enmarcadas en el terrible panorama de una de las crisis más que vive un país petrolero como el nuestro, hoy bloqueado y sancionado y con carencia de recursos de la renta petrolera que mantiene paralizada la economía y deficiencias terribles de la población para cubrir las necesidades más esenciales (alimentación, salud, transporte, etc.), situación que se ha visto agudizada por la pandemia del Covid-19 que, durante el 2020, afecta al mundo entero.

Ojalá el gobierno del Presidente Nicolás Maduro sea capaz de emular al partido en el diseño, implementación y puesta en marcha de políticas en materia económica que logren el éxito que en materia electoral ha mostrado el PSUV este 6D, más allá de lo que sus adversarios y sus críticos, de distinto signo ideológico, argumentan.

Como le leí a otro articulista, esperemos que los críticos del chavismo tengan respeto por el pueblo chavista que el 6D decidió respaldar al gobierno y no que terminen en los lugares comunes de los abstencionistas que acusan al gobierno de régimen dictatorial.

Apostamos también que los dirigentes del gobierno entiendan que los desafíos del 2021 superan con creces el plano electoral y que el éxito del psuv, debe ser emulado en materia ejecutiva.

Cierro insistiendo que en lo personal me hubiese agradado unos resultados más favorables en votos a la alianza APR-PCV, pero al "César lo que es del César"