Es muy importante que en esta campaña relámpago por la enmienda constitucional, ahora ampliada para el resto de los cargos de elección popular, es vital, es estratégica ganarla, aquella inmortal frase del prócer José Félix Ribas, de "no podemos optar entre vencer o morir, !Necesario es vencer!", cobra hoy mayor vigencia que nunca, y es por eso, que en esta batalla decisiva y definitoria de nuestra revolución, no nos puede ocurrir ni debemos cometer los mismos errores que se cometieron cuando la reforma constitucional.
Un primer elemento, tiene que ver con las más recientes encuestas que han puesto al descubierto que la abstención constituye una real amenaza a la hora de contar los votos del referendo sobre esta enmienda, convocada para febrero próximo.
El señalamiento del investigador social, Nelson Merentes es una advertencia muy válida y a la vez grave para el PSUV y demás fuerzas políticas y sociales promotoras de la postulación del Presidente Hugo Chávez en el 2013, y debe ser asumida con la mayor seriedad.
En ocasión del referendo del 2 de diciembre de 2007, la elevada abstención en el seno de los votantes de los sectores populares fue una de las causas principales de la derrota sufrida por la prouesta de reforma constitucional presentada por el Presidente Chávez y la Asamblea Nacional.
Analistas políticos con experiencia en materia electoral coinciden en apreciar que si se repite una abstención entre los votantes chavistas igual a la del 2 de diciembre de 2007, la enmienda correrá grave peligro. Incluso, es casi seguro que pudiera ser derrotada.
Es por eso que tenemos que estar mosca, ya el oposicionismo esta jugando a elevar dicha abstención, por la sencilla razón de que la abstención es un problema político e ideológico, un problema de cultura política, de conciencia. Se vota cuando se tiene conciencia de la importancia del voto como instrumento para impulsar los cambios en la sociedad.
En países donde los procesos revolucionarios han logrado importantes avances en el desarrollo de la conciencia social, la abstención de los sectores populares se reduce a cero.
Por el contrario, donde es débil la conciencia de clase, como ocurre en nuestro país, la abstención puede debilitar la participación popular y de este modo conceder ventaja a la oposición.
Uno de los obstáculos para la población de los barrios pobres y las zonas periféricas a la hora de ejercer su derecho al voto, es el difícil acceso a los centros de votación, convirtiéndose en una de las causas de la abstención.
La actual ubicación de los centros de votación favorece a los sectores de la clase media porque funcionan en zonas de fácil acceso, mientras el votante de los cerros, de los barrios, de las zonas periféricas y populares no tiene los medios de transporte y debe recorrer largas distancias.
Una iniciativa que debería asumir el PSUV, como ya lo han propuesto algunos, podría ser la organización de centros o un servicio de transporte voluntario y gratuito a los votantes de los barrios que tienen problemas de acceso a los centros de votación.
Recordemos que las victorias electorales precedentes del presidente Chávez han estado afianzadas por una importante participación popular. Las cifras son reveladoras. Chávez tiene un voto duro de aproximadamente tres millones quinientos mil. Este voto duro debe mantenerse como base sustancial de la victoria bolivariana en cualquier circunstancia. Sin embargo, los tres millones quinientos mil no son suficientes. Al voto duro deben agregarse necesariamente por lo menos tres millones de votos más.
Si se produce una elevada abstención no será posible reunir los votos necesarios para asegurar la victoria de la enmienda constitucional. La tendencia de la abstención es confinar el voto chavista al voto duro; es decir, quedarse en los tres millones quinientos mil votos. Este límite no significa otra cosa sino la muerte de la posibilidad de una nueva postulación de Hugo Chávez, y eso lo sabe la oposición muy bien y están jugando a ello.
Cuando ellos señalan que el Poder Electoral debe aperturar el Registro Electoral, que supuestamente el CNE estaría negando el derecho de cientos de miles de "jóvenes" a participar en la consulta referendaria, es para justificar nuevamente sus descalificaciones al árbitro, tratar de deslegitimarlo, activar los nuevos planes desestabilizadores, elevar la abstención, no sólo para materializar el supuesto ya explicado anteriormente, sino deslegitimar el referendo del próximo 15 de febrero.
Por eso es que no puede quedar ninguna duda de que la abstención es el peor enemigo de al enmienda constitucional.
En la próxima entrega, analizaremos un elemento mucho más peligroso, como lo es la guerra psicológica y la mimetización de la oposición para tratar de confundirnos.
Para el momento que escribo esto, nos preparamos para monitorear y festejar junto al pueblo, el extraordinario acto del día de hoy, de entrega definitiva y funcionamiento de nuestro satélite Simón Bolívar, que redundará sin duda, en enormes beneficios sociales para nuestro pueblo, y fundamentalmente, los sectores que durante mucho tiempo estuvieron eternamente excluidos.
Patria Socialista o Muerte!!!
Venceremos y Estamos Venciendo!!!