Basados en el derecho constitucional de petición contemplado en el artículo 51º, la comunidad sexo-diversa, integrada por lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgéneros, heterosexuales e intersexuales, marcharon ayer. A través de un documento pidieron que el Estado venezolano garantice y reconozca ampliamente los derechos a la igualdad, equidad y libertad, así como el diseño de un plan nacional de información y sensibilización sobre los derechos de las personas con tendencias distintas a la heterosexual. Se exigió la investigación y castigo de carácter expedito de los crímenes de odio por orientación sexual e identidad de género y que los mismos sean reconocidos y penalizados explícitamente en el Código Orgánico Procesal Penal. También se solicitó la reforma de la legislación civil para que las uniones de hecho entre personas del mismo sexo sean garantizadas en sus derechos patrimoniales, sociales, de salud y demás que les otorgue la ley como ocurre con las parejas formadas por hombre y mujer. Finalmente, se requirió la realización de toda reforma educacional, médica, laboral, jurídica y cultural que genere nuevos mecanismos de consolidación de bases legales y sociales en aras de proteger y brindar la misma calidad de vida que goza el resto de las venezolanas y venezolanos.
La actividad realizada el día de ayer no pretendió ser un "show", tampoco se marchaba para visibilizarse ante la sociedad, se trató de una acción representativa con carácter serio que exigía la misma actitud de parte de los organismos del Estado venezolano. Fue una marcha convocada para entregar a la Asamblea Nacional el mencionado documento, en él se recogen las propuestas de distintas organizaciones que han venido trabajando en pro de las reivindicaciones en materia de derechos humanos para la población GLBTI en Venezuela.
La situación que afectó decisivamente la contundencia de esta iniciativa, fue que para el día de ayer estaban pautadas también las marchas tanto a favor como en contra de la Ley Orgánica de Educación. Aunque la discusión de esta Ley es fundamental para continuar con el proceso positivo de transformación en nuestro país, hay que recordar que las luchas por la equidad de hombres y mujeres sexo-diversos no son meramente cuyunturales, son luchas que desde hace mucho tiempo en Venezuela esperan por una resolución digna y coherente con el proceso político y revolucionario que necesitamos profundizar.
Lamentablemente no se logró en la Ley Orgánica de Igualdad y Equidad de Género la inclusión explícita de artículos que aseguren y protejan los mismos derechos para todos los ciudadanos venezolanos indistintamente de su orientación sexual e identidad de género, pero de igual manera muchas organizaciones, asociaciones civiles y activistas de iniciativa individual continuarán en las calles y fortaleciendo las acciones legales y culturales hasta lograr visibilización, respeto e igualdad de derechos.
No podemos olvidar que una Revolución incluyente no puede ser discriminadora de ninguna manera.
inshaala@gmail.com
(*) Trabajadora de la Fundación Editorial el perro y la rana