La esperada ruptura que los revolucionarios vaticinaron durante años, está ocurriendo: hoy el capitalismo es develado como causante de todos los males sociales, y el Socialismo es sentido como la alternativa a ese sistema de miseria. Así asoma el camino de la redención de la humanidad.
Vivimos época de rompimiento, de redención, de regreso de la fe en el humano.
Muchos no perciben las señales del rompimiento, otros las sienten y se espantan, los aterran los cambios, se aferran a las costumbres, se hicieron profesionales de la oscuridad, y la luz los encandila, los pierde.
Las señales de ruptura se presentan muchas veces como actos heroicos, en las próximas horas asistiremos a la culminación de una de estas proezas. Veamos.
Un grupo grande de dirigentes obreros, atendiendo al llamado de la historia, que exige dejar atrás la lucha meramente economicista y elevar la visión hacia los cambios estructurales de la sociedad, decidieron unirse, concientes de la necesidad de la Unidad para enfrentar los retos de fundar el nuevo mundo que requiere la humanidad… y lo lograron.
Esa acción fue en sí misma una gran muestra de desprendimiento, de heroicidad: la ruptura con las costumbres del pasado, el rompimiento con las viejas mañas sindicales, es sin duda un acto heroico.
Y además es un acto que reivindica la fe en la Clase Obrera: considerar a la Clase Obrera como una clase conciente, capaz de entender su papel histórico, de superar la zanahoria que le ofrecen pseudolíderes, es sin duda un acto de valentía política.
Estos líderes decidieron por la Unidad, porque entendieron el reto de hoy: se trata de romper con el círculo vicioso de reivindicaciones que mañana se diluyen en la misma miseria que ya es centenaria, estructural. Entendieron que los cambios deben ser en las relaciones, cambios en el sistema. Solo así serán permanentes.
Ahora la tarea es fundar una nueva sociedad, una nueva relación con el trabajo, sustituir la relación patrón-explotado, por la relación de la sociedad toda dueña de los medios de producción. Fundar un nuevo mundo donde todos trabajemos de acuerdo a nuestras potencialidades, y recibamos de acuerdo a nuestras necesidades, donde conquistemos la mayor suma de felicidad posible. Una sociedad donde el trabajo deje de tener la compulsión de la sobrevivencia, y sea un medio para la realización del individuo y de la sociedad.
Sólo de esa manera podremos conquistar la Conciencia del Deber Social, y todos viviremos como hermanos.
De hacer esos cambios se trata la Revolución Bolivariana, para eso nos convoca la historia y nos convoca el Comandante Chávez.
Los obreros Unidos en Vanguardia Obrera Socialista entendieron el reto.
En las próximas horas los obreros petroleros, de eso estamos seguros, se situarán del lado del futuro, de la construcción de ese mundo, y dejarán atrás las mezquindades de las falsas soluciones. Los votos por la plancha 7 y 77 serán la medida.
¡Vos es Socialismo, es Chávez!
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PATRIA SOCIALISMO O MUERTE, VENCEREMOS¡¡¡