Mi querida mamá espiritual y maestra de toda mi vida, Yolanda Mota de Freire, a quien le agradezco mucho, estimo y quiero con frenesí, y desde esta humilde tribuna le envío un caluroso saludo. Ella me obsequió dos libros: Bolívar Republicano, fundamentos ideológicos e históricos de su pensamiento político, editado por Editorial Aurora. Y Simón Bolívar: Escritos Políticos, editado por Alianza Editorial Madrid. Confieso que los he leído más de tres veces y me quedan ganas de seguir leyéndolos, a pesar de que no cuentan la verdad absoluta. Porque según comentarios de intelectuales, a Bolívar le costó convencer a Páez. Tuvo que mandarse a amarrar y lanzar al río, cuando salio al otro lado del río, Páez y que dijo: “Si los llaneros somos valientes, este enano caraqueños nos ganó” La moraleja de la introducción, obedece a que los líderes de nuestra revolución, no hacen sacrificios personales por la revolución. El pueblo los ve con guayas de oro colgando en sus cuellos, otros comiendo o tragando whisky 18 0 24 años en restaurantes de lujos, lo cual es síndrome de capitalista. Debemos ser autocriticos, se trata de asumir la moral socialista y para exigir los demás, los que piden sacrificios, deben tener solvencia moral.
¿Por qué el título?. Porque llevamos 191 años a cuestas, de aquel solemne acto de instalación, sobre todo cuando nuestro Libertador, dijo: “…No estábamos preparados para tanto bien; el bien como el mal, da muerte cuando es súbito y excesivo…” Vaya pues, debemos cuidarnos de no asfixiarnos nosotros con exceso de protagonismo y participación. La célula fundamental de la participación protagónica, es la voluntad comunitaria y pareciera que no está suficientemente madura o preparada, y sin ella es mentira que los consejos comunales sean la panacea del socialismo. Evitemos que los voceros de dichos consejos se burocraticen y se corrompan, las comunas de Paris arrancaron muy bien, pero con el tiempo cayeron en el error de desarrollar el capitalismo. Es necesario que el Gobierno mantenga activada una red nacional de consejeros de la moral socialista.
Ah, con el libro Bolívar Republicano, tuve la oportunidad de conversar con mi General Mario Arvelaez Rengifo, actual Registrador Principal del estado Aragua, el pasa 31 de diciembre cuando estuve en su despacho tratando de registrar un documento, que al final registré en enero. Cuando me vio el libro dijo: “Ese libro es excelente. El autor pone en encrucijada el panorama de dos vertientes: el fundamento de los detractores del Libertador. Y el fundamento ideológico y político del Libertador.” Es obvio que nuestro Libertador tuvo otras circunstancias, tenía que imponerse manejando el discurso de la democracia, pero ejerciendo la fuerza como autoridad, para evitar que la anarquía y el caudillismo proliferaran en aquellos tiempos. De lo contrario estuvieras sumergido en una permanente guerra trasmitida de generación en generación. Aunque no debemos negar que, desde 1831 los venezolanos tuvimos 120 años de mucha inestabilidad política, fue el siglo de las dictaduras. Por último no tengo la menor duda, que nuestro Libertador, sí fue un excelente legislador. Legisló para el futuro; es decir, para nuestro presente.
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