Mérida; 06/12/2015.- La inteligencia social, la cual está atenta las 24 horas del día, ante los acontecimientos, no baja la guardia en la lucha en contra la guerra de "baja Intensidad". En este caso, nos envían la siguiente imagen (captura Web) que está circulando en las redes sociales, como en este caso, el ejemplo que recibimos capturado de la página "Facebook". Un aviso llamando a una supuesta "guarimba nacional" para el 23 de enero de 2015.
El pueblo venezolano no está dispuesto a retornar a los episodios del año pasado, los cuales durante varios meses cobraron vidas inocentes, generaron centenares de heridos y numerosas pérdidas para el comercio; mientras sus promotores (muchos de ellos todavía libres) de estas acciones vandálicas se escudaban en la realización de supuestas manifestaciones "pacificas".
Hacemos un llamado al poder popular organizado, estar atentos, ante estos anuncios con intenciones desestabilizadoras de sectores de la derecha. El pueblo bolivariano, el pueblo que vive de su trabajo, sabe que sus más grandes conquistas las ha logrado en revolución y que la solución de los problemas que atravesamos está en el avance de su revolución y no de su liquidación, ni de su rectroceso, ni del sabotaje contra el bienestar del pueblo, provenga éste de capitalistas explotadores o de burócratas corruptos incrustados en el proceso. El pueblo no se dejará engañar por los promotores de la nueva guarimba anunciada, a la que combatió en los primeros meses de 2014 y las luchas populares serán para imponer la eficiencia, acabar con la corrupción y empujar en el sentido de la trasición al socialismo, pero jamás se dejará envolver por sus verdugos y los explotadores.
En el caso de la ciudad de Mérida, por tratarse de una ciudad estudiantil en la que actuaron grupos guarimberos con gran intensidad, instamos al Gobierno Nacional para que junto con el pueblo y con preservación de los derechos humanos, tome todas las previsiones del caso a través de las autoridades competentes, para evitar las agresiones a la población y daños a los bienes públicos que se produjeron con anterioridad.