Frondosidad en un Saman en el estado Táchira

Sísifo me interesa durante ese regreso, esa pausa. Veo a ese hombre bajar con paso lento pero igual hacia el tormento cuyo fin no conocerá jamás. Esta hora que es como una respiración y que vuelve seguramente como su desdicha, es la hora de la conciencia…

Albert Camus

Eduardo Samán, indudablemente, no es un hombre simpático para esa cáfila de delincuentes disfrazados de empresarios, de productores, de comerciantes y especuladores suma cum laude, que han hecho de Venezuela su paraíso terrenal, hasta que llegó el comandante y mandó a parar…

Ayer sábado 6 de noviembre en el auditorio Ali Primera de San Cristóbal, pudimos evidenciarlo, en reunión convocada por la diputada Iris Varela y sectores descontentos por las desviaciones del proceso, pertenecientes al PSUV y distintas corrientes políticas radicales, estudiantiles, gremios obreros y sindicales junto a militares progresistas que hacemos vida común y silvestre por estas montañas andinas.

Plantado como los árboles que designan su apellido -y cuales bajo su sombra tantas veces en las campañas de la guerra de independencia el libertador acampó- Eduardo no tiene nada que regatearle ni al de Güere, ni a nuestro samán de Táriba, en fecunda misión, su savia moral y revolucionara le mantienen erguido contra detractores -de dentro y fuera-  que en su insaciable sed de poder y negociación le han querido talar.

El pueblo reconoce su labor de ministro sin tanta pose de político balurdo y de llamar al pan pan, y al vino vino; así como no se explica su repentina salida del gabinete de comercio, después de extirpar  los blasones consumistas del INDECU a INDEPABIS, de aterrorizar –a adoradores y operarios de la especulación- con la sencilla propuesta de las areperas socialistas, se desenterraron hachas y se encendieron  motosierras  a corear su destitución.

Después de su presentación por la diputa Iris Varela, Samán disertó sobre el candente tema de la energía atómica de forma amena y didáctica; de su importancia fundamental cuando ya estamos a punto  -unos años más unos años menos- de concluir el desgastado modelo de consumo de energía de hidrocarburos de origen fósil, hidráulica, eólica y alternativa, por el de la energía nuclear; todo esto intercalado con interesantes aportes sobre la manipulación de las transnacionales, a través de sus aparatos mediáticos y legislaciones manipuladas en complicidad política y burocrática, para monopolizar los mercados e imponer, de forma cínica y descarada, productos y mercancías que algunas veces, contra toda ética, van más en contra de la salud y provecho verdadero como de la sana economía de la humanidad; se aludió también al mito del calentamiento global y las nebulosas conjeturas sobre el desgarramiento de la capa de ozono; en fin, una exposición para aclarar el panorama de lo que está en juego en nuestro actual proceso político Bicentenario de independencia, ante la reacción intimidadora y amenazante de un  capitalismo resquebrajado, pero siempre con pretensiones de poder hegemónico y dominación mundial.

Al termino de su exposición, los asistentes que habían colmado el escenario del  Alí Primera, aplaudieron, agradeciendo y tributando su reconocimiento, a Samán, en el sentido de aquella sentencia del que dijo “por sus frutos los conoceréis”; hubo preguntas para aclarar dudas de gran parte de los asistentes, así como propuestas y consideraciones, que a su momento fueron respondidas con honestidad; de allí que se acordara su pronto regreso para realizar unas mesas de trabajo en torno al tema energético tratado, con más amplios sectores de nuestro conglomerado social; y para bien concluir, sin soslayar el tema del repudiable buró del PSUV regional, junto a la irreverente Iris, Samán -en su frondosidad comprobada- no dudamos, es un ente inspirador para dar oxigeno a la corriente radical que busca apuntalar la revolución secuestrada por los tutores de Ronald Blanco La Cruz y sus usufructuarios, que desde el espectro del verde, pasando por el percudido azul, el blanco, el naranja y vinotinto, hasta el rojo rojito, quizás pretenden engatusarnos con un cambio gatopardiano hoy. Nuestro pueblo no está dispuesto a seguir cargando la Piedra de Sísifo.

fredy.araque@gmail.com



Esta nota ha sido leída aproximadamente 3381 veces.



Freddy Araque


Visite el perfil de Freddy Gil para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:


Notas relacionadas

Revise artículos similares en la sección:
Regionales


Revise artículos similares en la sección:
Ideología y Socialismo del Siglo XXI