Los resultados del 7-O indican realidades contundentes. Señalábamos que el gran derrotado había sido Morel, quien se atrevió a aquel desaforado "Chávez no viene porque no tiene votos en Nueva Esparta", y 72 horas después arrasaba (sin venir).
Y ahora aparece el alcalde de Mariño proclamando su "invencibilidad" cuando ha perdido más de la mitad de su caudal electoral de hace 2 años, fue derrotado en 20 centros electorales, especialmente los populares donde pretendía tener liderazgo. Los numeritos CNE, dicen que su partido (AD) ya no es la primera fuerza de la derecha en Porlamar, desplazado nítidamente en la estadística por PJ. De ahí que cuando él habla de "candidatos derrotables" está indudablemente haciendo su autobiografía. Un mirarse al espejo viendo como sus pretensiones principescas se le han venido abajo drásticamente.
La oposición porlamarense salvó la ropa en aquellas unidades de La Arboleda y Sabanamar que no son adecas precisamente.
Ni hablar de la bronca de Morel al ver que perdió el Estado por el mal desempeño en Mariño. Y maldecía haber “desperdiciado los 350 mil bolívares que le di a Alfredito de buena fe”.
Mas allá desde esta realidad numérica, está la otra. La tremenda decadencia administrativa de una alcaldía totalmente partidizada, en donde se actúa arbitrariamente, y en donde la estabilidad laboral depende únicamente del grado de adhesión irracional hacia el alcalde y su grupo íntimo.
En cada caminata, en cada conversatorio, en cada encuentro con el pueblo en todos sus niveles sociales, la petición es una sola: queremos cambio. Queremos salir de esta pesadilla de basura, huecos e inseguridad que hoy reina en todos los sectores en barrios de Porlamar.
Y tienen razón.
No es necesaria ninguna investigación sociológica para comprobar el abandono generalizado, que pretende taparse con una publicidad que es un verdadero culto a la personalidad del "Lord Mayor".
Lo que se iniciará el 16D con Mata Figueroa en La Asunción, es el inicio de un camino venturoso para Mariño, seguramente con un Gobierno Bolivariano que lo pondrán a valer tecnológicamente, con una política turística a tono con el potencial natural y de infraestructura hoy desechado y el aprovechamiento del MERCOSUR, para convertir a Porlamar en la Capital venezolana del Mercosur.
A nombre del Presidente y del próximo gobernador, prometo que lo haremos. Nadie duda que Mariño necesita urgente un gobierno mejor.
Un gran abrazo.
ne.danterivasq@gmail.com