Alguien que está involucrado en la distribución de alimentos en el Estado Mérida se sintió afectado sobre lo que he escrito en www.Aporrea.org y en www.ensartaos.com.ve y me ha enviado un correo con el mensaje siguiente:
“Obviamente o estás enamorado de la gente de la misión alimentación o estás siendo borrego de un interés personal por esos cargos. Que verguenza! Te haces llamar revolucionario? Pobre viejo triste y frustrado! Pero como eres un don nadie, obviamente tampoco vas a lograr tus sucios planes, porque sólo te leen pocos, y esos pocos, apoyan ésta revolución alimenticia. Viejo envidioso y sin oficio, puro odio y envidia es lo que transmites con tus letras. Te haces llamar escritor? no vale la pena ni darte una cachetada viejo cobarde! Seguramente le echas la culpa de ésta carta a la gente de la misión alimentación, seguro vas a lloriquear diciendo que te amenazan de muerte. Una bala revolucionaria vale mucho más que el lápiz con el que escribes.” megarasta30x@gmail.com- Se llama Juan Pagès – Vive en Mérida
En verdad que quien me envió ese mensaje rompió mis sueños y me hunde en la tristeza, yo creyendo que iba a morir a manos de un “sicario revolucionario” en un enfrentamiento contra la corrupción y ahora resulta que esa bala que podría estar dirigida a mi es más valiosa que “ el lápiz con el que escribo” y en consecuencia no la van a usar contra mí. ¡¡Eureka¡¡¡ dirían algunos de los que estamos enfrentado a las mafias que se han constituido bajo los gobiernos de Porras y Orellana en el Estado Mérida. Estamos inmunizados Ya nuestra muerte se producirá por vejes natural, pero también puede suceder que vivamos mucho tiempo y el lápiz se pueda hacer más valioso que “bala revolucionaria” y entonces decidan cambiar de opinión.
En mi fuero interno y como utopía yo pensaba que debía morir en una batalla, luchando contra la burguesía, sus corruptos y sus procedimientos que usan para envenenar el alma colectiva. Yo soñaba que mis nietos y biznietos iban a poder decir: “mi abuelo murió luchando por lo que decía creer”, pero ahora resulta que alguien decretó que no valgo ni el valor de una bala y que “no van a gastar pólvora en zamuro”. Así que mis sueños de un pedestal con mi imagen en una plaza pública ya no será posible si mi muerte se produce por ley natural.
“Te haces llamar escritor? no vale la pena ni darte una cachetada viejo cobarde!”
El que aparece en esta fotografía fue quien me escribió el mensaje antes comentado, lo localizamos gracias a Internet y al blogger que allí tiene incrustado. A los que le gustan insultar y amenazar por Internet deben tener mucho cuidado con lo que dicen, son fáciles de ubicar y sirve como pruebas para demandas legales.
Yo espero que mi tocayo Juan Pagès aprenda algo de este humilde viejo.