A decir verdad, la idea que soporta o justifica este artículo, surgió de un dialogo entre la Camarada Eneida Ron, el Camarada Américo Hernández y mi persona. Siendo bien preciso, la idea fue de Américo y Eneida, como mujer mosca y consciente del sentido de esa supuesta espera, le puntualizó al camarada Américo Hernández, que el tiempo no fue de 5 horas, sino de más de 8 horas de “espera” muy disciplinadamente, bajo la condición de rodilla en tierra. El pueblo Chavista de Anzoátegui decidió ver el recorrido del Camarada Nicolás Maduro por tres de los cuatro estados que debía recorrer ese día, pero en una “espera” combativa.
Para los que tienen la costumbre de burlarse de este inmenso gesto de solidaridad y entrega que recorre toda la humanidad del mundo chavista; la “espera” puedo haberse calificado con los clásicos calificativos despectivos que suelen utilizar. Para estos camaradas (Eneida Ron y Américo Hernández) y seguramente para toda la humanidad Chavista; la “espera”, que no fue tal, mantuvo un río humano en movimiento en todo el gran trayecto de esta larga avenida que atraviesa todos los tronconales. Más que una espera, este acto protagonizado por el pueblo del estado Anzoátegui que plenó todo los tronconales, fue una demostración más de la fuerza social que acompaña este proyecto y de la capacidad de resistencia y de amor que nos mueve.
Más que una espera larga y aburrida; la concentración fue un encuentro y un combate a la vez. Las consignas, decía la camarada Eneida y el Camarada Américo, estaban a “tirito”. Cada hombre y cada mujer que allí se encontraba, lucía el rostro de pueblo, de soldado y soldada paciente y a la expectativa.
Ver el paso de Nicolás Maduro por Anzoátegui ese día y asociarlo con una larga espera, es una tremenda equivocación o es una percepción que está muy lejos de ofrecernos una idea de lo que es este movimiento revolucionario y lo que Anzoátegui puede aportar en su profundización. La supuesta “espera” comunica, el perfil revolucionario de este estado y su disposición a estar en la calle. Funciona esta supuesta espera, como un mensaje claro y diáfano de la humanidad chavista hacia la oposición y su manía de querer deslegitimar el proceso electoral del 14-A.
El 14-A, si la oposición piensa que con mercenarios y con sus medios de comunicación es posible generar un clima de inestabilidad política; Anzoátegui ya asumió ese compromiso. El 8 de abril y desde la avenida principal de los tronconales, el pueblo chavista de Anzoátegui realizó un tremendo ejercicio de lucha y al final de ese ejercicio, siendo casi a las 11 pm, nos visitó el hijo del comandante y próximo presidente de la República BOLIVARIANA de Venezuela. El 14-A, preservaremos esa condición de República BOLIVARIANA y Anzoátegui, tal como estuvo en esta avenida principal de los tronconales este 8-A, estará listo para dar en la urnas electorales su aporte.
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