Uno de los refranes populares que al nuevo gobernador del Táchira, capitán José Gregorio Vielma Mora no debe sonarle extraño sino más bien familiar es aquel que dice: “en guerra avisada no muere soldado y si muere es por descuidado”.
Nuestra región ha sido un puntal de hechos heroicos y de aportes dentro del campo revolucionario a través de los años de la Revolución Restauradora de Cipriano Castro en 1899; pero a su vez, también ha sido un ejemplo de como el ala más conservadora de la “godarria tachirense” (término de la época de Juan Vicente Gómez y sus montoneras asociado a la oligarquía tachirense), se ha adherido al poder y ha llegado en muchas ocasiones al “Palacio de los leones”, centro del gobierno del Táchira.
En el caso que nos ocupa precisamente con la llegada de un líder de la Revolución Bolivariana a la gobernación, el Capitán Vielma Mora, parece que a muchos oportunistas y pescadores en rio revuelto le fallaron sus cálculos o mejor dicho, les salió el tiro por la culata con el nuevo gobernador.
Igualmente - hay que decirlo - en el mismo seno del PSUV en el Táchira se han enquistado figuras que no sólo han sabido negociar y fijar condiciones a los gobernantes, disfrazados de chavistas, sino que hacen un doble juego político.
Sobre esta situación alertamos al nuevo gobernador a través de nuestros artículos en los días anteriores a las elecciones y además, aludimos a la influencia que tenía en la región, el ex presidente Uribe a través de sus vínculos con el ex gobernador César Pérez Vivas, “Mazamorro” y sus lugartenientes.
Ahora cuando han surgido nuevos hechos de violencia y encuentran al gobernador Vielma Mora al frente del gobierno regional, se han desatado los diablos combinados con la jauría de Primero Justicia en el Táchira, asociados a líderes quienes han sido señalados públicamente por el propio Gobernador, como Gustavo Delgado y Daniel Ceballos.
Sus acusaciones relacionadas con un plan que busca un golpe de Estado en Venezuela, se hacen graves cuando se suman al cierre de las principales vías de comunicación del Táchira como la Carretera Panamericana y la Vía de Los Llanos, estas medidas terroristas aupadas por Alcaldes de la oposición. A esto se suma también algo más grave aún, como la paralización del transporte de gas, combustibles y alimentos para el pueblo tachirense.
El gobernador José Gregorio Vielma Mora sabemos tiene las pilas cargadas; pero por si acaso, le recomendamos ponerse pilas alcalinas nuevas para afrontar cualquier intento desestabilizador contra el Estado venezolano; sobretodo ahora cuando tenemos nuevo Presidente, el sucesor del Comandante Chávez, el líder obrero, Nicolás Maduro Moros…
¡Venceremos!
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