La ciudad de Mérida ha sido privilegiada por la naturaleza,   bella y afable ciudad enclavada en la cordillera de los andes, en la meseta de los tatuyes, bordeada por sus cuatro ríos, con su gente trabajadora y respetuosa, la alegría de sus estudiantes y la belleza de su flora, tierra productora de agua, con sus campos de sembradíos cultivados por las manos de los habitantes de los encumbrados paramos, de la tierra llana, con su zonas xerófilas, se engalana ante las nevadas que cautivan a propios y extraños que la hace portadora de los más fascinantes picos y empinadas montañas; es Mérida el asiento natural de sus tres maravilladas serranías enmarcadas con setenta picos y crestas que se elevan orgullosamente hacia lo más alto del firmamento, picos que se encuentran distribuidos y cual vigilantes entre la cautelosa Sierra Nevada que bordea a gran parte de la ciudad, la portentosa Sierra del Norte o de la Culata y la prodigiosa sierra de Santo Domingo, conforman el trío de las serranías que hacen a esta tierra plena de majestuosidad que se viste de gala en cada aparición de las atractivas  neviscas que ocurren cada época según la oralidad del saber popular.

Ese mirar a lo nuestro de las sierras de Mérida  va mucho más allá de lo contemplativo y tiene que ver con el conocimiento de los entornos naturales y las dimensiones que envuelven esa realidad circundante pues sus montañas encierran alturas superiores e iguales a los 4300 metros sobre el nivel del mar siendo los más altos de la amplia variedad  geográfica de República Bolivariana de Venezuela, imponentes picos que se pueden observar desde los valles divergentes y bifurcados; la Sierra del Norte o de la Culata tiene en su haber cincuenta y cuatro picos, entre los cuales destacan por su altura el pico piedras blancas o misamán (4740 msnm), pico los nevados o los caracoles (4700 msnm), pico pan de azúcar o Tucaní (4680 msnm) , el pico micanón (4650 msnm), pico campanario el cual es el mas occidental con 4300 msnm, siendo   el mas septentrional  el pico Llano Grande con 4360 msnm; la Sierra Nevada de Mérida por su parte posee catorce picos y la sierra de Santo Domingo dispone de dos picos, el mucuñeque que es el más oriental ( 4660 msnm) y el pico mucuy o morro (4460 msnm), dichas cumbres son de origen tectónico y son parte del sistema nacional de parques nacionales.

En la sierra nevada se encuentran entre los más conocidos y nombrados, además del encumbrado pico Bolívar con sus 5010 msnm, se encuentra acompañado por las denominadas cinco águilas blancas: el pico Humboldt con sus 4940 msnm, el pico Bonpland con sus 4890 msnm, el pico La Concha con sus 4870 msnm, El Toro con sus 4730 msnm y el pico El León con sus 4720 msnm, siendo este ultimo el pico más meridional.

Las nevadas ocurren en los picos de mayor altura ubicados en la hoya hidrográfica del lago de Maracaibo  ocupando las tres serranías  un área de 510 kilómetros cuadrados, de los cuales la sierra del norte ocupa un área de 72,9 %, seguida por el 21% de la sierra nevada y 6,1 % corresponde a la sierra de santo domingo. Según el investigador Silva L (2001) todos los picos pertenecen a una cuenca hidrográfica con una relación de “47 en la cuenca del chama, 20 en la del torondoy, 12 en la del Tucaní, 7 en la del chirurí, 6 en la del motatán, 6 en la de sinigüis, 3 en el del frio, 3 en la del canaguá, 1 en la del santo domingo y 1 en la del capaz” desembocando la mayoría en el lago de Maracaibo.

Revisando los datos históricos, hojas cartográficas y las datas reportadas de las diferentes e intrépidas exploraciones y excursiones, realizadas por osados merideños, venezolanos y personas de otras nacionalidades se puede encontrar los diferentes métodos para establecer las alturas de los picos, los caminos , rutas, parajes, altos y pasos inventadas y solo conocidas por los baquianos de los paramos, así como dar cuenta de la toponimia de los parajes , picos y lagunas que se alimentan del deshielo de los glaciales encontradas en tanto andar, siendo uno de esos personajes el naturista Alfredo Jahn (1867-1940) pionero en ascender las cumbres nevadas quien realiza las primeras mediciones así como dar el nombre a los diferentes picos y crestas; así fue como al pico La Columna que era y es el más alto de la serranía andina le fue colocado el nombre del Libertador, nombre propuesto por el merideño Miguel Febres Cordero en el año 1925, en gran reconocimiento al padre de la patria Simón Bolívar, siendo relevante destacar que el busto del Libertador fue llevado hasta la cumbre en el mes de abril de 1951.

El nombre dado a las  diversas nevadas viene marcado desde nuestros ancestros y están asociados a las costumbres y tradiciones de los pueblos conjugadas a la devoción de la fe y espiritualidad de los aldeanos con la grandeza de los fenómenos naturales, siendo para estos una bendición divina que se irradia en todos los campos para la fertilidad del terreno y la posterior mejor cosecha; la gélida nevisca esta inspirada en los patronos de las localidades, es así como en las proximidades del 24 de junio la dan por llamar la nevada de San Juan, en las cercanías del 16 de julio será la nevada de la virgen del Carmen, el 15 de mayo la nevada de San Isidro, el 29 de diciembre  celebran la nevada de San Benito o de Santa Cecilia patrona de los músicos o la nevada de Santa Lucia al final del año, cada nevada es un fresco aliento para renovar esperanzas y desear un mejor porvenir dentro de la dinámica de las expresiones de la naturaleza con la nieve que arropa a los merideños.

Referencias:

Chalbaud Zerpa; C. 1960. Alfredo Jahn, incansable explorador venezolano. Revista geográfica. ULA Mérida.

Silva León, G. 2001. Los picos más altos del estado Mérida. Revista Geográfica Venezuela.