El ex gobernador del Estado Mérida, en una conversación telefónica que tuvo esta mañana en el programa de TV, “Buenos días Mérida”, que dirige el cesanteado periodista Pablo Villa, respondió a las declaraciones que realizó el actual gobernador: Alexis Ramírez, donde comunica que hay serios indicios de irregularidades administrativas en la gestión de Orellana y está a la espera de una pronunciamiento de la Contraloría General de la República.
Orellana durante tres veces repitió su condición de “merideño” para dar a entender que esa condición asegura su honradez y su buena fe en su acción gubernamental en favor de su pueblo. Primera inexactitud: Orellana es larense.
Orellana haciendo uso de la prepotencia que siempre tuvo cuando fue gobernador, se declaró impoluto. “A mí no se me puede acusar de ningún delito, pues no he cometido ninguno”. De broma no pidió su santificación para ser elevado a los altares de Baltazar Porras.
“Alexis debería ocuparse de gobernar y conseguir los recursos que prometió para pagar todas las deudas que mi gobierno dejó y que también heredé de Florencio Porras, ocuparse de la seguridad y no perder su tiempo atacándome a mi”. Según este argumento el papel de Alexis Ramírez es tapar todas las irregularidades administrativas que realizaron Porras y Orellana durante los 12 años que gobernaron a Mérida y aquí no ha pasado nada y que siga la fiesta. ¡Que desfachatez¡.
“La salsa que es buena para el pavo, también es buena para la pava”, con este dicho gringo, el exgobernador Orellana, argumentó su defensa para demostrar que también Alexis Ramírez tiene rabo de paja, pues cuando pasó por la Presidencia del CLEM lo acusaron de malos manejos administrativos y en consecuencia si a él lo investigan y acusan, también debe hacerse lo mismo con Ramírez. Conclusión: Un corrupto no puede acusar a otro de corrupto, en consecuencia como el país está lleno de corruptos aquí no hay nada que hacer. Dejemos las cosas como están y que siga la fiesta. ¡Más valores y principios éticos socialistas, imposible¡.
Por los informes, expedientes, documentos y pruebas que se están manejando en la actualidad sobre las actuaciones administrativas y financieras de los dos gobiernos “revolucionarios” antecesores de Alexis Ramírez, el ex gobernador del Edo. Guárico, actualmente encanado en la cárcel de Tocuyito, es un niño de pecho. Es imposible recuperar al Estado Mérida para el proceso revolucionario si no se encuentran los culpables que durante los dos gobiernos anteriores dilapidaron, robaron y manejaron a su antojo y para beneficio propio los grandes recursos que el Comandante Supremo destino para el Estado Mérida. Cada funcionario y cada contratista que negoció con esos gobiernos deben ser sometidos a investigación. Si esto no se hace, la credibilidad de los que ahora gobiernan se viene abajo y la derecha saldrá beneficiada en el inminente referéndum que solicitaran a mitad de periodo.
El Presidente Maduro prometió, que no daría cuartel a los corruptos, sean quienes sean y que está dispuesto a todo con tal de acabar con esa lacra que tiene postrada a la República. Le tomamos la palabra al Presidente y por este medio daremos nuestro aporte para que logre sus objetivos, que son los del pueblo venezolano.