“No hay oportunidad en una Revolución para los farsantes, no hay oportunidad en una Revolución para los acomodaticios, no hay oportunidad en una Revolución para los ambiciosos, no hay oportunidad en una Revolución para los mediocres, no hay oportunidad en una Revolución para los débiles y cobardes.”
Comandante Fidel Castro
Recientemente en nuestra entidad hemos contemplado en las recientes coyunturas electorales, que son muestra de una política incorrecta desplegada por los liderazgos oficiales. Vemos una disminución significativa en la participación política, lo que evidencia una falta de motivación e identidad en la militancia del pueblo.
¿A qué se debe este fenómeno? Se puede divagar o “torear” la respuesta como lo hiciera el gobernador del estado Mérida, que de manera irresponsable culpa a las gestiones anteriores, sin antes indagar las causas estructurales que motivan las reiteradas y muy lamentables derrotas que ha recibido la Revolución en nuestro estado. La respuesta implica revisar a fondo, los errores, las fallas, las contradicciones internas, en la ideología.
Si decimos que la causa se encuentra en la ideología, podemos sustentarlo en que desafortunadamente, el cuerpo teórico que dirige el pensamiento de nuestros dirigentes no está impregnado de la ideología proletaria, por el contrario afirmamos que el pensamiento de la dirigencia es una ambivalente retórica, una discursiva que esconde realmente, el reformismo que, desafortunadamente hegemoniza como ideología, el accionar de la dirección política del estado Mérida. Pero debemos decir también, que existen una cantidad de individuos de izquierda que intentan tensionar para que efectivamente se avance en el camino correcto, pero también es real que lamentablemente: son minoría.
El padrinazgo, la componenda, la defensa de intereses particulares y fundamentalmente el sectarismo, hacen posible que no se consolide el proyecto político y el legado de nuestro Comandante Chávez. Lo más lamentable aun, es que en la actualidad, tales prácticas políticas, se han fortalecido y son el pan nuestro de todos los días, si eres del grupo del gobernador tienes tu boleto garantizado para ser director, candidato a la alcaldía, tendrás un cargo nacional, es decir, serás protegido por su manto, algo así como la práctica gansteril o patotera con la que actuaban las organizaciones delincuenciales.
Muestra de esto son las actuales, escogencias para las candidaturas a las alcaldías por nuestro PSUV, las cuales pretenden ser impuestas por el ciudadano gobernador y serán los hombres y mujeres que garanticen sus intereses y los de su grupo en los municipios, atentando contra la consolidación de la unidad y cercenando los liderazgos locales, también pisotea la voz de nuestros comanditos, Unidades de Batalla Carabobo o nuestras UBCH que recientemente se expresaron mediante asambleas convocadas por la Dirección Nacional de Nuestro partido.
Nuestro comandante Chávez, nos entrega en herencia, un conjunto de creaciones teóricas que se convierten en un testamento, en las líneas estratégicas de acción política, coloca como un elemento central trascender de la vieja cultura política a la militancia Socialista, esto implica una manera diferente de hacer política, sin sectarismos, ni grupos unidos por bajas pasiones. Llamamos a hacer cumplir el legado de nuestro Comandante Chávez, llamamos a consolidar la Unidad de los Patriotas, a tomar la palabra y que sea escuchada, así nos enseñó el Comandante Eterno, debemos reconquistar el estado Mérida y ponerlo al servicio del Socialismo. Derrotemos el sectarismo como política desplegada por el gobernador Alexis Ramírez y su cohorte de aduladores, debemos derrotar el golpismo y profundizar la Revolución, la Unidad es imprescindible. Que se abra el debate y se renueve la ya desgastada dirección política en nuestro estado.
Independencia y Patria Socialista: ¡Viviremos y Venceremos!