Hoy cuando se cumplen 99 años de la fundación del pueblo de Santa Inés, rumbo a la ciudad comunal, es para todos los que la habitamos, un momento de júbilo, al entender que nuestra comunidad fue fundada por hombres y mujeres forjadoras y forjadores de vida, para el trabajo creador y no por conquistadores colonialista s, venidos de otros continentes con instinto de dominación.
Santa Inés es un pueblo pujante de crecimiento y progreso, gracias a todas las familias que han llegado de diferentes pueblos del territorio nacional incluyendo, a todos los que han venido desde tierras extranjeras a realizar el trabajo digno, con sus honorables familias, a trabajar con tesonera labor en función del crecimiento de nuestro entorno comunitario, ya que somos un pueblo acogedor y agradecido de quienes han venido a compartir de alguna u otra forma sus conocimientos y saberes, ya sea en el área del comercio, la agricultura, o de manera profesional en otras áreas; con ellos hemos compartido en franca unidad, como el pueblo hospitalario que somos y seguiremos siendo.
De acuerdo con las investigaciones realizadas a través de las diferentes entrevistas y conversaciones con los primeros habitantes de la Comunidad de Santa Inés, hemos podido determinar que fueron once personas, las primeras que llegaron a las montañas vírgenes de este territorio sin nombre, de tierra fértil, que viene siendo el Pie de Monte de la Serranía de Parupano, donde estos primeros moradores, que hoy podemos llamarlos fundadores y fundadoras, aunque no venían con la intención de fundar un pueblo, espontáneamente procedían a fundar sus conucos, con la única idea de producir los alimentos que le garantizarían la subsistencia y forjar el futuro de sus familias.
Los once primeros pobladores que llegan inicialmente, en el momento de la fundación de los conucos, en los primeros meses del año 1926, son: Rufino Peña, su hijo Tomás Suárez, Vito Peña, Roso Peña, con su mujer María Yánez, su pequeña hija llamada Inés, Crescencia Peña, con su hijo Carlos Peña y Manuel Peña. Estas familias hicieron casa y vivieron aquí. También vinieron en ese mismo momento, José Cayetano Suárez y Benigno Delgado, que hicieron sus conucos en esta área, pero no hicieron casa, ni vivieron aquí según informaciones que aportó el señor Cayetano Suárez.
Tomando en consideración estos datos históricos, revelados por Cayetano Suárez, Benigno Delgado y Carlos Peña, (fundadores) y ratificados por Alfonzo Tona y Gabino Ereú, podemos entender que la fundación de Santa Inés es un acto espontáneo de estas familias agricultoras, que se da, mediante la fundación de los conucos, ya que no existió de parte de ellos, la intención de fundar un pueblo, por lo que podemos concluir, que Santa Inés es un pueblo de origen agrícola, que se desarrolla en base a la economía de resistencia, fundamentada en el tradicional conuco, que se fundamenta en la agricultura de supervivencia, bajo la metodología afincada en el cultivo asociado, donde en la misma área de siembra se producía todo tipo de plantas alimenticias llamadas "matas de año". El conuco es un sistema agrario, heredado de los aborígenes, (Ayamanes, en este caso, ya que este territorio fue habitado por este pueblo aborigen). El conuco se convertía en la despensa de la familia campesina, para todo el año.
Estas familias al proponerse tal emprendimiento, proceden a fundar sus conucos en medio de una hermosa montaña, portadora de una pródiga fauna y flora, y una fortalecida tierra fértil, que muy pronto con el sacrificio y empeño de aquellos hombres y mujeres, se manifestaron los benditos frutos de la naturaleza, como respuesta al trabajo creador, de estos pioneros y pioneras, como lo recordaban los primeros habitantes, que ya no están, pero que tuvimos la grata oportunidad de oír sus sabias narraciones históricas, sus vivencias y vicisitudes. Con esto quiero decir que el próximo año 2026, esta importante ciudad Urdanetense, capital de la Parroquia Moroturo, estará celebrando el primer centenario de su fundación, para lo cual, desde hoy debemos prepararnos, para la esa celebración.
Cuando se cumplen 99 años de la fundación espontánea del pueblo de Santa Inés, es importante entender que las circunstancias del surgimiento y la vida de un pueblo, su problemática y sus relaciones sociales, son los elementos que fundamentan la orientación del desarrollo social y geo-histórico, que guía el desarrollo sostenido, como lo hemos hecho los habitantes de este pueblo, donde el espacio territorial, los sujetos históricos, que somos los habitantes que hacemos vida cotidiana aquí y el tiempo, se combinan y catalizan la síntesis del impulso colectivo que ha hecho posible el avance de la marcha histórica, de esta gran comunidad, haciéndose presente la activación y el avance de las diferentes ramas del entramado social, cultural, político y económico, afianzado por los conocimiento, que conforman la memoria histórica, trasmitida desde los primeros momentos por esos pioneros, que según sus versiones se inicia la fundación del pueblo de Santa Inés, en el año 1926, que por informaciones de varios fundadores: es en ese año, entre los meses de enero y febrero y marzo, que llega un grupo de once personas dedicadas a la agricultura, a explorar la parte Este de la Quebrada "La Vejiga", que al mismo tiempo fundan los primeros conucos, en el área donde hoy está ubicada la población de Santa Inés.
Según José Cayetano Suárez en entrevista grabada en el año 2002, nos dice, "Vienen estas personas desde la parte alta de Parupano, concretamente de La Esperanza, La Palmita, Maporal, La Vejiga y La Sonrisa, y los primeros que hicieron sus conucos fueron: Rufino Peña, su hijo Tomás Suárez, Vito Peña, Roso Peña, con su mujer María Yánez, su pequeña hija llamada Inés, Crescencia Peña, con su hijo Carlos Peña y Manuel Peña, José Cayetano Suárez y Benigno Delgado".
De esta manera podemos deducir que estas once personas son las que conforman el núcleo fundador del sitio que tiempo después ellos denominaron Santa Inés del Monte, donde se fue conformando la hoy pujante comunidad. Estas familias al momento de su llegada jamás pensaron en fundar un pueblo. Ellos venían a realizar sus labores agrícolas con la finalidad de producir los productos alimenticios para su consumo familiar y el excedente para la venta y de esa manera contribuir económicamente al mejoramiento de la calidad de vida familiar, puestas sus esperanzas en las fecundas tierras que aún no tenían dueños y quienes llegaban al sitio a talar y rosar, para cultivar, podía tomar la cantidad de tierra que necesaria para desarrollar la actividad agrícola inicial.
Luego Santa Inés se fue poblando por varios grupos o contingentes de familias que fueron llegando en el transcurso de los primeros 15 años, a partir de 1926. En 1931, se integra otro numeroso grupo de familias, con la disposición de hacer casas y conucos para radicarse a vivir de manera estable en este sitio, que ya había sido denominado Santa Inés del Monte y venía a ser el segundo grupo de familias y lo Integran: Pedro Camacaro, Higinio Camacaro, Rafael Camacaro, Teófilo D’Lima, Victoria Meléndez de Camacaro, Rafael Meléndez, Quintina Suárez, Jesús Camacaro, Teolindo Ordóñez, Arturo Dorantes, Nazario (Charito) Meléndez, Inocencio Rojas, Vicenta Castillo, Alejo Sánchez, Antonio Torín y otros que por el tiempo, ya nuestros informantes no recordaban sus nombres.
Luego se integra un nuevo grupo de personas, nos informó el señor Higinio Camacaro, que pasaría a ser el tercer contingente de pobladores entre los años 1931 y 1935, que según Nazario (Charito) Meléndez, lo integran: Humberto Ordóñez, María Yajure, Benicio Castillo, "Chano" Rodríguez, Eleuterio (Teyo) Rodríguez, Pedro Rivas, Teófilo Vargas, Francisco Queráles y otros. Estas personas venían desde las poblaciones de: Espejo, Baragua, El Desecho, Siquisique, San Miguel, Duaca y otras poblaciones del Estado Lara.
Según informaciones del Víctor Suárez, Por el sector denominado "Las Tres Topias, llegaron en ese mismo tiempo, (1931) Felipe Vargas, Tomás Yánez, Benito Yánez, Gil Gutiérrez y Secundino Heredia".
El sector Pampanito también se comenzó a poblar en esa misma fecha, (1931), de acuerdo a informaciones aportadas por Benigno Delgado, "Fue un señor de nombre Manuel Hurtado, que llegó con ocho familias, provenientes de Parupano y venían de explorar y fundar el Caserío El Rosario". (Entrevista realizada a Benigno Delgado en el año 1979).
Según Higinio Camacaro, a finales de la década de los años treinta y principio de los cuarenta, llegó otro grupo de personas a Santa Inés, que contribuyó al establecimiento y consolidación formal al caserío que aún seguía siendo manzana del Caserío San Rafael de Arenille. Son ellos: Arístides Puerta, Rafael Torres Conde, Manuel López, Luis Pacheco Rojas, Efraín Paredes, Julio Oropeza, Floirán Oropeza, que son las personas que vienen a dar forma al desarrollo económico a través del establecimiento del comercio en Santa Inés, y sería el cuarto grupo de familias que comenzaron a poblar a Santa Inés del Monte en estos primeros 15 años.
A partir el Año 1931, ya Santa Inés del Monte se constituye en Manzana, Perteneciente al caserío San Rafael de Arenille, siendo el primer jefe del Caserío, con la jerarquía de Comisario de Manzana, Doroteo Ereú, y en 1948 esta manzana, pasa a la categoría de caserío, siendo Eladio Castro su primer Jefe.
Fue en el año 1939, cuando funcionó la primera escuela en Santa Inés, siendo la maestra una señora de Aguada Grande, llamada Lucila Mosquera de Coronel. Esta escuela no contó con sede fija y funcionó en tres casas en diferentes momentos, iniciándose en la casa del señor Manuel López, continuando en otra casa que perteneció a Moisés Meléndez, y de allí la mudan para una casa propiedad de Néstor Meléndez, que estaba ubicada frente donde está hoy la casa de la Familia Camacaro en la Avenida Benigno Delgado, sector Ezequiel Zamora.
Esta información está respaldada por una entrevista que realizamos al señor Ismael Torín, donde yo estuve acompañado de los profesores Luis Medina y Celso Álvarez, donde nos dice el señor Torín nos dice que, "Él fue el primer discípulo y la maestra se llamaba Lucila de Coronel. Esta escuela decayó, después de un año de actividad educativa, y es A partir del año 1945, es cuando funcionó la segunda escuela que se abrió en Santa Inés, en casa de señor Rafael Camacaro casa ubicada en la Avenida Benigno Delgado, donde impartieron clases los docentes: Amalia Pire, Carmen Luisa Matos y Raúl López, así aparece en Libro de reseñas históricas de la U.E Dr. Fco. A. Carreño, facilitado por el profesor Armando Uris.
Luego esta escuela fue mudada a otros sitios y en 1950, funcionó en la casa del señor Desiderio Córdoba, siendo la maestra la señora Ana Emilia Pacheco de Córdoba, casa que hoy pertenece a la familia Oberto, donde también se realizó la primera Misa en 1950.
En 1955 se incorpora a la actividad docente en esta comunidad, la señora Carmen María Rivero de Ramírez, quien dice en una entrevista que aparece en el Libro de reseñas de la U.E.N. Dr. Francisco Antonio Carreño, que: En el año 1955, habiendo renunciado una maestra que trabajaba en la zona hoy conocida como Pampanito se agrupan los alumnos de ambas escuelas y se instalan en un sitio equidistante, ubicada en una casa deshabitada que luego perteneció a la familia Rojas.
Esta información la hemos corroborado con informaciones recogidas en Pampanito, por la señora Reina Morales quien afirma que: La maestra de Pampanito fue la señora Eligia de Pacheco que en el año 1955, se retira de la escuela que funcionaba en la casa de Salvador D´Lima y los alumnos se vienen a estudiar en la casa de Baudilio Rojas en Santa Inés, casa que existe y está ubicada en la calle Lisandro Alvarado.
Y En el Libro de reseñas de la Carreño, también encontramos que: esa era Escuela Federal Unitaria y el Ministerio de Educación le asignó el número 3112, que funcionó bajo la responsabilidad de la señora Carmen de Ramírez como maestra, hasta el día 12 de octubre de 1958, cuando con gran júbilo de todos los habitantes del creciente caserío, se inauguraron las primeras aulas de la actual sede de la U.E.N. Dr. "Francisco Antonio Carreño" con la construcción de tres salones para clases y una habitación para los maestros, bajo la denominación de Escuela Concentrada sin número.
Fueron los habitantes de esta comunidad conjuntamente con las docentes los que hicieron posible la realización de tan importante obra destacándose luchadores sociales como: Benigno Delgado, Higinio Camacaro, Luis Pacheco Rojas, Carmen Erasma de Pacheco, Floirán Oropeza, Julio Oropeza, Inocencio Rojas, Vicenta Castillo, Rafael Camacaro, Arístides Puerta, Manuel López, Quintina Suárez, Rafael Meléndez, Quintina Suárez, Ángel Ramos, Rafael Guarecuco, Martín Granda, La Familia Meléndez y otras personalidades. Pero es el 1° de noviembre de 1960 cuando por resolución presidencial es creada la Escuela Nacional Dr. Francisco Antonio Carreño, siendo su primer director el profesor Víctor Manuel Romano Mosquera, y las primeras maestras que iniciaron esa escuela fueron: María Josefa Colmenares, Graciela Isabel Sánchez y Carmen María Rivero de Ramírez. (Libro de reseñas).
Según entrevista que le hicimos al sr. Higinio Camacaro, (1982) nos dice que en el año 1955, se conformó la primera organización comunitaria en Santa Inés, denominada "Junta Pro-fomento de Santa Inés, que tenía como función luchar por la solución de la reciente población. Esta información la confirmamos con una nota de prensa aportada por el Sr. Julio Oropesa al Diario el Impulso, de fecha 2 de diciembre de 1957, que textualmente dice:
"Hace pocos días se constituyó una junta que viene trabajando tesoneramente por construir un nuevo acueducto y que ahora presidida por él y los señores Rafael Torres Conde, Luis Pacheco Rojas, Iginio Camacaro, señora Carmen Ramírez,, Agustín Oropeza, Néstor Meléndez, Abel Torres, Omar Meléndez Giménez, Manuel Cordero, Salvador D´Lima, Manuel López, Ángel Ramos, y Ángel González, viene dispuesta a lograr la construcción de la capilla –nos es muy placentero decir- dijo el señor Oropeza contar con 5.000 bolívares, para hacer la obra de gran significado espiritual para la vida de este pueblo. Señaló en esta nota de prensa que las poblaciones de Churuguara y Mapararí también se han sumado a la colaboración para la construcción de la capilla de Santa Inés".
En este mismo año, 1957, se comenzó la construcción de la Iglesia, con aportes de la comunidad de Santa Inés y otras comunidades y también del gobierno regional, fue terminada la iglesia, a finales del año 1958 y la inauguración se realizó el 21 de enero de 1959. La primera imagen de la Virgen Mártir Santa Inés fue donada por el señor Julio Oropeza, luego Efraín Paredes donó la actual imagen, que fue enviada desde España, siendo este señor, Cónsul de Venezuela en ese país.
En este mismo año 1958, se instaló el primer alumbrado eléctrico, a través de una planta instalada en la Carretera Vieja, Hoy Avenida Benigno Delgado y funcionaba desde las seis de la tarde hasta la diez de la noche, y los sábados la dejaban prendida hasta las 12 de la media noche, para poder ver la lucha libre, en casa del señor Virgilio Durán, donde la gente tenía acceso a ver aquel espectáculo televisivo del momento. El primer operador de esta planta, fue Guillermino García, luego fue Gisel Suárez y por último Marcos Chirinos.
El primer dispensario fue construido en 1959, siendo el primer enfermero el sr. Chiche Arráez, oriundo de Aguada Grande y el primer médico que atendió este dispensario que hoy es Ambulatorio Tipo II, fue el Dr. Reinoso, médico residente de Aguada Grande y atendía consultas médicas en Santa Inés, una vez por semana. Luego por diligencias de los luchadores sociales de la época: Encarnación Galíndez, Teófilo Cordero, Pablo Cordero y Dionisio Martínez, en el año 1960, llegó el primer médico residente para Santa Inés, el Dr. Joaquín Delgado, de nacionalidad española, luego fue sustituido por el Dr. Ramiro Quiroga de nacionalidad boliviana quien realizó importantes aportes para la comunidad. (Información Aportada por la señora Carmen Álvarez de Ereú).
Para concluir, les quiero decir que es necesario reconocer que el eje materializador, que ha hecho posible la existencia activa del pueblo rumbo a la ciudad comunal de Santa Inés, se debe a la brillante constelación de hombres y mujeres que a partir del núcleo fundador, desde hace 99 años, hasta los hoy luchadores sociales, trabajadores y emprendedores, en las distintas ramas del progreso, presente en nuestra comunidad, son los forjadores que han multiplicado sus esfuerzos y voluntad de adelanto sostenido, para fortalecer las bases sociales que día a día, impulsan el avance social, cultural político y económico, acompañado de la aplicación de la Nueva Geometría Territorial, que se fundamenta a través de la conformación de los consejos comunales y comunas, rumbo al autogobierno comunal.