Por qué creen que se persigue sabotear la gestión de Alexis Ramírez en Mérida

Está clarísimo: la cosa tiene que ver con revanchismos, envidias, con intereses que han sido tocados por este nuevo gobierno regional de calle, de barrio, de lucha casa por casa, que ha emprendido un gobernador decidido a hacer la revolución después de doce años de inopia, incuria y apoplegía política en el Estado. La nueva y joven actitud de Alexis ha dejado muy mal parados a los eternos divagadores o habladores de pasillo.

Es muy difícil que la miseria de estos heridos malandrines, que se resienten de su ágil y verdadero gobierno chavista, se lo puedan perdonar.

Alexis Ramírez es el único gobernador de Mérida que ha abierto las puertas de la Gobernación al pueblo. Eso se palpa, allí eso vive lleno de pueblo, en un hervidero de asambleas, de discusiones y palpitantes ideas: trabajadores, estudiantes, profesores universitarios y gente de los barrios, los cuales debaten y a la vez son atendidos con calor humano y profundo respeto. Abultadas partidas de dinero han sido destinadas para atender casos graves de niños enfermos, de ancianas abandonadas, de mujeres pobres que requieren operaciones costosas y traslados a la capital.

Aquí en Mérida ya no se bota la plata en frivolidades de ferias taurinas o cabalgatas, en carnavaladas o paseos en motos de alta cilindrada o chanchoneos en viajes por helicóptero, todo propio de un pantallerismo capitalista repugnante.

Alexis ha sido el único gobernador que le ha dado la cara a los delincuentes de la ULA que desde décadas venían haciendo lo que les daba la gana con la ciudad, paralizándola cuando querían. ¿A quién podría indignar esa, su posición tajante frente a las amenazas derechistas en Mérida?

Aquí nunca se había visto a un gobernador encabezando marchas estudiantiles, marchas con profesores bolivarianos, marchas en defensa de la revolución cuando la derecha anda acechando y preparando sus viles y rastreros zarpazos. Porque Alexis no es nuevo en estas lides de calle y de barrio, porque fue también el único que inició la lucha junto con los custodios de terrenos, cuando hace varios años el problema de la vivienda en este estado estaba que reventaba.

Todo eso saca de quicio a la ultra-derecha y ésta a través de disfraces chavistas, busca infiltrarse para tratar de sabotear su gobierno que es verdaderamente bolivariano, de calle y de barrio.

Esa es toda la verdad.

Y este joven que nos llegó de Santa Cruz de Mora y que se conoce al dedillo a todo el Estado Mérida, no descansa: cada semana recorre varios pueblos de los más recónditos, desde Mucuchíes a Los Nevados, desde Los Nevados a todos los Pueblos del Sur, hasta Santa María de Caparo, en los más remotos confines de la geografía merideña. Toma nota de las necesidades de la gente y de las comunidades, afronta con coraje y corazón, los álgidos problemas que montones de inútiles y pendencieros politiqueros dejaron sin resolver en las anteriores administraciones. Ahí están sus diarias ruedas de prensa dirigidas admirablemente por el director de la OCI, Mariano Alí para anunciar obras, ejecuciones de trabajos revolucionarios, vigorosos empujes a las misiones, y en permanente contacto con su partido y con los alcaldes.

Ahí está la apertura del aeropuerto de Mérida, que es algo verdaderamente monumental y que pone a los amargados que nunca hacen nada, a echar chispas, a lanzar sapos y denuestos contra su vertiginosa actividad.

Ahí está la entrega de autobuses para la ruta Tabay-Mérida; ahí está echándole un soberano camión de bolas a la prácticamente reconstrucción de todas las vías agrícolas de los Pueblos del Sur que tenían doce años sin que nadie le hiciera un cariñito.

Ahí está la puesta en marcha del Acueducto “La Tostós”, ubicado en el municipio Sucre, que beneficiará alrededor de 70 mil merideños. Y en el tema de la vivienda, con ese cuarto bate que se gasta en el Fonvhim que es el doctor Juan Carlos Villegas que no ha habido punto neurálgico que no se haya tocado para que las entregas y los trabajos en este sector no se detengan.

¡Pero cuánta estafa se ha encontrado allí el pobre doctor Juan Carlos Villegas, que ha sido un lastre horrible para la expedita acción de su administración!

Lo mismo en el campo de la Salud del Estado, con ese mar de problemas con los que se ha encontrado el doctor Denis Gómez, batallando contra una prensa criminal que inventa todos los días escándalos (como el de la AH1N1) para retrasar y perturbar el arrollador gobierno de calle que adelanta el gobernador.

Pero ahí está Alexis con la visión de futuro por delante, con planteamientos de envergadura que en Mérida todos los mandatarios le sacaban el cuerpo, como ha sido por ejemplo, el acometer los estudios y la obra para la construcción del segundo puente sobre el río Chama, el distribuidor vial en la entrada de El Vigía, la perimetral de Tovar, la perimetral de la cuenca del Chama, el traslado del terminal de pasajeros de Mérida hacia Ejido, y 14 mil 500 viviendas por año, apenas y a vuelo de pájaro, someramente éstas son algunas de las obras que se adelantan. Obras y más obras en estos cien días de gobierno.

Ahora bien, ¿a quién podría escamar todo este ingente trabajo sino a los amargados que nunca criticaron a los mediocres gobiernos del pasado?

Pero entonces los heridos (aludidos) por toda esta descomunal marcha revolucionaria salen a chillar como magdalenas. Las magdalenas están de luto, y un tal Alejandro Aguirre que no existe (mejor dicho, forma parte del club de los que se sienten escamados por el avance sin pausa ni ambages de Alexis, se disfraza con ese nombrecito, y Aporrea debería averiguarlo), sale a montar su llorona de podrido crítico. Saltan estos tipejos como los mariposeros de siempre a tratar de sabotear y a ponerles peros a lo que es evidentemente positivo y que es una evidencia apabulladora y constatable.

Aparecen, pues, los disparadores por mampuesto para tratar de revolver la aguas para ensuciarlas, cuando realmente estamos ante una administración que es impecable y que avanza con pie firme, como nunca antes había ocurrido en esta región; una administración que además está asediada por traidores, por paramilitares uribistas, por la ultra-derecha de esas pervertidas universidades autónomas; en fin, por enconchados de todas las estirpes y colores y por holgazanes y mantenidos de todas las horas, especies y colores.

Esos que critican a Alexis, porque éste no les para a sus chantajes y amenazas, caracolean haciéndose pasar por chavistas porque suponen que de este modo les creen y sabotean mejor, porque esa es ahora la estrategia que están tratando de poner de moda. No son nada chavistas, son de la más sangrante y degenerada ultra-derecha; son los vagos mejor pagados de su propia insuficiencia moral. Pero nada lograrán ante los camiones y más camiones de bolas que Alexis seguirá impulsado, en su recorrido por el Estado Mérida de extremo a extremo. Ellos seguirán en sus lloronas de magdalenas, en sus chanchulleos trapaceros, en sus contumaces y merotrópicos negocios con empresarios ladrones; con los chicheros de la pamplina electorera y los que aquí querían acostumbrarse a vivir del cuento, de la gorronería, del engaño y de la perpetua estafa con los dineros públicos.

A llorar magdalenas, que el valle queda cerca.

O sea.


 

 



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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