No había que ser un genio de la investigación criminal o un Sherlock Holmes, para saber que en la Alcaldía de Valencia existía algo que olía mal. El entramado de corrupción descubierto en dicha alcaldía, no pertenece exactamente al destituido alcalde Edgardo Parra Oquendo. Este tinglado fue heredado por Parra del ejercicio anterior. Allí solo cambiaron los protagonistas principales. Muchos de los antiguos empleados del periodo anterior siguieron trabajando en sus funciones administrativas y de secretaría. Todos ellos anti chavistas a rabiar. Algunos salieron jubilados en Julio pasado con una sonrisa en los labios, a sabiendas de lo que venía. Quizás lo novedoso del asunto, fue la conformación de más de 14 cooperativas que operaban en una especie de alcaldía paralela y que el gerente general era el hijo de Parra Oquendo y una Ex Miss Anzoátegui. Pensar que la familia Parra Guardia, está sola en esto, sería una aberración. Todos los tentáculos diseminados en varias direcciones, abarcan a Industriales, Periódicos, Clínicas, Cámaras de Construcción, Contratistas, Iglesia, Gremios de Profesionales etc. Pero insistimos, este tinglado, esta armazón corrupta proviene del pasado. Parra Oquendo no tuvo voluntad política, ni ética, ni moral, para desmontarlo, sino que lo perfecciono, con un solo error cometido. Su hijo. La tos, un embarazo y la riqueza mal habida es difícil de ocultar. Pero aquí no llega todo. El PSUV también es salpicado por estas acciones hamponiles.
No hay nada oculto entre cielo y tierra. Existen interrogantes en el estado Carabobo que el común de la gente no le ha conseguido respuestas. ¿Por qué el Pollito Salas huyo tan fácilmente del país?. ¿Si el CLEC-PSUV tenía todas las pruebas desde hace bastante tiempo, porque no efectuó la Prohibición del País del Corrupto Pollito Salas Feo?, El actual candidato del PSUV para la Alcaldía de Valencia Lic. Miguel Flores, fue uno de los más activos en la búsqueda de las evidencias que condenan a Salas Feo en unos de los actos de corrupción más grande del país. ¿Por qué Miguel Flores, no actuó a su debido momento? Y si lo hizo, ¿porque la fiscalía no realizo su trabajo?. Evidentemente estamos en actos de corrupción por interferencia al debido proceso. El “engavetamiento” de las denuncias por corrupción de Salas Feo, debe ser investigado a la mayor brevedad. Quienes son los funcionarios del CLEC y de la fiscalía que no actuaron según las leyes venezolanas. O es que acaso, como se rumorea, ¿El Pollito Salas condiciono un pacto con el PSUV-Valencia, para poder salir del país?,
El caso de los Parra Guardia, debe ser emblemático para ir a las raíces como decía José Martí. No todo debe circunscribirse solo a la Alcaldía de Valencia, la investigación debe abarcar todas las Alcaldías del Estado Carabobo, la gran mayoría “Rojas-Rojitas”. Esto no debe tomarse como una “Cacería de Brujas”, sino que la desidia en que se encuentran algunos municipios deja mucho que pensar. Y aquella frase famosa de Luis Herrera se escucha a viva voz, “Donde carajo están los reales”.
El PSUV de Carabobo con sede en Valencia evidentemente tiene sus responsabilidades en estos hechos, sea por omisión o por descuido. La comisión contralora del partido debería poner sus cargos a la orden y también ser investigados. Es imposible que algo tan evidente, no hubiera sido detectado por el PSUV en Carabobo-Valencia. Dirán hoy como excusa que se están tomando acciones y que la familia Parra Guardia está detenida y otros fugados, pero, ¿por qué esperaron tanto tiempo para actuar?. Quizás debemos ir mas allá de las investigaciones, e incluir en ellas a las dependencias administrativas de los ministerios con sede en Valencia. Para nadie es un secreto la gran cantidad de Antichavismo rabioso que trabaja dentro de ellas, incluyendo pequeños reductos de sectas con afán de lucro personal.
Valencia y en general todo el estado Carabobo ha sido brutalmente saqueado por los partidos políticos que se han enseñoreados en él. Todo comenzó con los Reyezuelos Salas Römer y continúo con Acosta Carles. Esperamos que con Ameliach sea totalmente diferente, y que la brecha entre un SUR depauperado y Pobre se reduzca, ante un Norte ricachón y despilfarrador.
La hoy señalada familia Parra Guardia, quizás no pudo encontrar resolver sus contradicciones. Los miembros de la familia y sus familiares más cercanos y que operaban dentro de la Alcaldía son de derecha. Edgardo Parra a sabiendas que era así, aplico el nepotismo que hoy se ve en todas las instituciones, coloco a sus familiares, cuñadas etc, en cargos administrativos de relevancia, ya conocemos el principio de esta historia, pero aún no sabemos el final, que pica y se extiende. Mientras tanto en el PSUV-Carabobo, algunos “camaradas” susurran en baja voz; “Edgardo Parra Somos Todos”
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