De los recursos aprobados por el presidente Nicolás Maduro para la segunda fase del Plan de Expansión de la Misión Alimentación que alcanzan por un lado 24.000 millones de bolívares y los 105 millones de dólares; además de 18.513 millones de bolívares destinados al fortalecimiento de la red Mercal, Mercal Casa por Casa, Mercal Obrero y Casa; a nivel nacional . Una parte de ellos, que corresponden para Guayana, deben ser destinados para reactivar a Friosa, Koma y Delicateses la Fuente; también se deben destinar recursos para la construcción de algún Super Mercal de víveres o alguno de los grandes Abastos Bicentenario aprobados. Reacondicionar el Bicentenario ubicado en el Centro Comercial Zulia de Alta Vista de Puerto Ordaz, que está cerrado luego que la andanada fascista lo intento incendiar.
Aplaudimos esta magna decisión del gobierno nacional de salirle al paso al desabastecimiento, que como sabemos todos tiene innumerables bemoles; que no vale la pena enumerar. Uno de ellos es que tenemos que aunar esfuerzos en el sentido que cumplan con el cometido para la cual han sido asignados, no que vayan a caer en un barril sin fondo y se conviertan en polvo y paja y solo una pequeña porción cumpla su cometido. Uno de esos organismos bandera en la distribución de alimentos como lo es Mercal, se le debe poner una lupa. Antes de bajarle esos recursos hay que darle un parao a las mafias sincronizadas, que hacen vida allí y actúan con la mayor desfachatez e impunidad; ante la mirada en ocasiones de los propios usuarios y del pueblo; sin que exista autoridad que le pongan fin a estos ilícitos o robos al pueblo. Se ha denunciados las placas de un camión 350 que sale de sus instalaciones con cargas de pollo y carne y luego son llevados a diversos sitios, donde se venden a precios exorbitantes; unido a esto tenemos el cierre de los mercales de la urbanización Orinoco en San Félix y el que se encuentra en las adyacencias de la alcaldía. No es posible que San Félix que se ha comportado gallardamente ante este criminal guarimbeo, al no permitir que sus espacios sean invadidos por la derecha fascista, para hacer de las suyas. Tenga que cruzar el rio Caroni para abastecerse en estos mercados. De esto como que no se percata los grandes encumbrados del gobierno o se hacen los locos. Hay que voltear la mirada hacia estos sectores, cubrirle sus necesidades fundamentales; allí reside la fuerza toral de esta revolución y no les estamos parando bolas.
Es un clamor la reactivación aquí en Guayana de los instrumentos llamados a combatir la guerra económica; con pañitos de agua tibia no vamos a ninguna parte. Solo inspeccionan los grandes centros comerciales; mientras que los abastos ubicados en las periferias que en su mayoría esta en las manos de los chinos; hacen lo que les da la gana con los precios y en ocasiones hasta se niegan a entregar la consabida factura a los usuarios. Nadie los ha obligado a entrar por el aro legal. Hay que insistir con medidas ejemplarizantes contra los usureros y especuladores y con ello estaremos ganándole una batalla a la guerra económica. No basta la buena voluntad de algunos funcionarios, de ir al cuartel de la montaña y hacer actos de contrición revolucionaria; deben dar respuesta con el resultado de las responsabilidades asignadas, que están verdaderamente haciendo su trabajo y no poniendo barnices o haciendo que hacen sin hacer nada.