La reedición de una victoria del oposicionismo venezolano en la capital del Táchira es algo que no nos debe extrañar o acomplejar, es perfectamente predecible y todos los que conocen de la dinámica política local saben que electoralmente en este momento allí no había nada que buscar; nuestro más ilustre esfuerzo nos conduciría a lograr la misma votación de diciembre de 2013 y en un escenario extraordinario subir unos 10.000 votos con una abstención opositora en rechazo al fascismo y vandalismo de otros 10.000; es decir, ser derrotados nuevamente como ha ocurrido reiteradamente en todos los procesos electorales en dicha jurisdicción.
En SC siempre ha gobernado la derecha, lo más cercano que estuvimos de llegar a la alcaldía fue por aquellos años del auge e inicio de la revolución bolivariana, donde con nuestra altivez tachirense, como lo reza nuestro himno, presentamos soberbiamente varios candidatos y de ahí en adelante hemos ido en declive que pareciera no tocar fondo. Ese error primigenio nos condujo a decisiones más torpes como abandonar SC porque no votó por nosotros, luego de nuestra equivocada decisión anti-unitaria de ese año y ese sería el castigo contra los electores que nos “traicionaron”.
Sin ser experto me atrevería contundentemente a calificar como responsables de todas estas derrotas a nosotros mismos; hemos sido los revolucionarios quienes no hemos sabido leer la dinámica política San Cristobalense, nos hemos burocrátizado, nuestro partido se parece dolorosamente más al viejo cascarón de AD que al partido vanguardia de la revolución bolivariana en el Táchira, nos hemos desconectado de las masas, promovemos la intriga y el sectarismos que nos han conducido a estar peleando por la botella vacía, desmoralizando nuestras fuerzas; todos tenemos un grado de responsabilidad, por supuesto, unos más que otros.
No hago leña del árbol caído y mantengo mi posición de alejarme de la militancia en el Táchira (para aquellos que comiencen a tejer hipótesis de mis aspiraciones y demás) como ya lo expresé en http://www.aporrea.org/actualidad/a164881.html en meses pasados; sólo considero que este brutal campanazo donde se perdieron otros 4 mil voticos nos tiene que despertar; no podemos ser tan indolentes, egoístas y hasta criminales con la revolución bolivariana en nuestra entidad; el fascismo sigue avanzando y nosotros aún queremos seguir preservando nuestra cuota de poder a costa de todo. Cuando el fascismo venga por ti o por mí, recuerda todo el daño que hicimos y como nuestra soberbia y altivez nos condujo a este triste final que nosotros cada día hemos ido construyendo.
