Tinaco es un pueblo situado en las pampas cojedeñas, tiene más de 30 mil habitantes, un amplio sector de esta población tiene más de diez años padeciendo por este servicio de agua potable; pero lo más que llama la atención es la desidia y la negligencia de los gobernantes y alcaldes que han dirigidos los gobiernos regionales y locales, gobernantes que se burlan de la nobleza de este pueblo, que es sumiso y lealtad que raya en la cobardía, al no atreverse a levantar su voz ante las problemáticas que padecen. Es bueno recordar, que el proceso revolucionario siempre ha salido triunfante en los procesos electorales del estado Cojedes y en el Municipio Tinaco, pero sus gobernantes no han compensado con buenos servicios públicos la nobleza y lealtad del pueblo, al no estar en sintonía ni compartir el sentimiento del soberano cojedeño.
Son diez años padeciendo por la falta de este vital líquido para la vida, a veces en la semana llega dos o tres veces y en las madrugadas, es decir este enorme cantidad de habitantes no tiene calidad de vida, porque en la madrugada en vez de dormir tiene que levantarse para recolectar agua. Son diez años sin que los gobernadores y alcaldes hayan dado respuestas a esta calamidad que padece la población de Tinaco y otros municipios del estado Cojedes. Habitantes de Tinaco aseguran que este recurso tarda en llegar varios días a las tuberías de sus viviendas y se mantiene por pocas horas, la cual los obliga a comprar agua a los pocos camiones cisternas privados que hacen este servicio, además de utilizar bombas para succionar el poco líquido que fluye por las tuberías.
A esta problemática hay que agregar que la Alcaldía del municipio Tinaco carece de camiones cisternas para el reparto de agua en las comunidades. Los alcaldes que han pasado en los últimos años identificados con el proceso revolucionarios son: Teodoro Bolívar, Francisco Ojeda y Julio Castro; tres monumentos a la irresponsabilidad y la desidia, que no actúan ni hacen nada ante HIDROCENTRO que es la responsable de cobrar el servicio de agua que no existe.
Qué hará el Tribunal Supremo de Justicia o cualquier tribunal del estado Cojedes o la Defensoría del Pueblo, si los habitantes de Tinaco introducen un Recurso de Amparo ante la falta de este servicio, no se atreverán a intervenir, porque la Alcaldía y la gobernadora son del proceso y para estos no existe la ley, olvidando que el grave daño se lo hacen al pueblo. La complicidad y la solidaridad automática no tienen que existir en estos casos, mientras una densa población del estado Cojedes no tiene servicio de agua potable.
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que el estado venezolano garantiza al pueblo el uso y disfrute del agua de manera racional y responsable, que el pueblo debe contribuir solidariamente para garantizar en el tiempo la calidad y la cantidad del agua. Para con este deber el gobierno debe ejecutar obras para la potabilización y distribución del agua. Pero en el municipio Tinaco no se han vistos ningunas acciones para mejorar el servicio, que desde casi diez años padece una crisis de este preciado líquido por el mal servicio y la falta de adecuación del sistema.
Al preguntar la solución a los amigos en Tinaco, ellos cuentan que hace muchos años esos sectores se abastecían de agua por acueductos de aguas profundas, que aún existen estos pozos y que HIDROCENTRO, gobernación y Alcaldía, conjuntamente con los Consejos Comunales deberían estudiar estos proyectos para incorporar estos pozos de aguas profundas al acueducto del municipio. El llamado es que trabajen por el bienestar social del pueblo, que papel hacen los Concejales del municipio Tinaco, el Alcalde Julio Castro, la Gobernadora Erika Farías que de manera irresponsable no buscan ni gestionan la solución de este problema.
Para todos los lectores de APORREA les deseo un Feliz Año 2015 y que este próximo año sea de prosperidad para el país y todos los venezolanos, pero para lograr esto debemos buscar la manera de corregir los errores, aceptar las críticas y comenzar un desarrollo económico en el país, principalmente en el sector agrícola, para comenzar a recuperar con el tiempo la soberanía alimentaria. Para los camaradas de APORREA toda mi solidaridad para continuar en la lucha para lograr el bienestar social para el soberano venezolano y continuar en la construcción de una alternativa consecuente, revolucionaria y socialista con principios morales y éticos en la búsqueda de la felicidad del pueblo.
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