El ser amigo común de José Tavare el propietario del Bar La Guairita si ese que tiene casi un siglo funcionando en la esquina de las calles Rangel y Carabobo me permite que por medio de un amigo común se sensibilice con respecto a la situación que viven los docentes de la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena.
Lo bueno de ser amigo de José Tavare es que como nadie está en la nómina de un amigo y además José, dirá las cosas por la calle del medio, sin temor a esa la mala cara de un jefe de turno o algo por el estilo, Tavare lo estima y se expresa de manera amable de “ese amigo mío” creo que la palabra de ese amigo que en su negocio tiene un pentágono de recuerdos, de parroquianos y de amigos que entre sardinas y cervezas hablamos con confianza y también con libertad.
Más de una ocasión surgió usted en la conversa de las posibilidades de Valencia, de la suerte que deberían correr las artes plásticas, de la suerte que correrían los centros de formación artística en Carabobo y para algunos amigos usted seria el gobernador que pondría “todas sus fuerzas al servicio de la causa cultural en el Estado” creo que Sotillo, Belisario y Tavare lo decían con más vehemencia.
Con los meses corriendo y con las nuevas circunstancias lo cierto es que el salario de un docente de la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena está por debajo de la canasta básica, es un salario que raya en la miseria o en la sobrevivencia, usted estoy seguro está ocupado, muy ocupado, preocupado por la herencia dejada por los “ Desgobiernos de Salas y Edgardo Parra” cada uno con sus características especiales, cada uno con sus aberraciones, cada uno con símbolo político distinto pero con un solo enemigo “ el pueblo valenciano” como tal se comportaron, como tal actuaron.
Sera muy difícil que alguien le comente que la situación salarial de los maestros de las instituciones culturales del Estado son muy bajos y que dignamente tienen que exigir lo que les corresponde, el arte, la ciencia y la cultura son el mascaron de proa de cualquier sociedad, desarrollan y mejoran la calidad de vida de sus habitantes, crean condiciones de habitabilidad, transforman al ser humano en alguien mas cercano a lo justo y a lo digno al desarrollar el sentido de la belleza.
Pase en estos días por la Escuela de Artes Plásticas y conozca sus instalaciones queda a pocas cuadras de su despacho es apenas cruzar la plaza Sucre y caminar no más de cien metros y conozca a un equipo de gente buena y trabajadora, honesta, con una gran sensibilidad, con posibilidades creativas que le impresionaran, que podrían colaborar en mil cosas, en diseños de pasos peatonales, aceras, mejoramiento visual de espacios públicos, murales en instituciones educativas y de salud, etc.
Son un grupo de trabajo unido, solidario con la ciudad, gente de bien que trabaja y cree en lo que hace y como artistas son críticos amables que buscan soluciones para los espacios donde se vinculan, vaya Gobernador, pase la Plaza Sucre y camine esos cien metros estoy casi seguro que serán unos metros maravillosos, donde descubrirá las posibilidades humanas de un grupo de personas que trabajan por un mundo mejor sin descanso alguno.
De mí solo podrá saber lo que le cuente el ajeno y lo que yo asumo como causa para defender y asumir, yo solo soy un simple fotógrafo que deambula por este continente, que camina la ciudad y apoya o confronta sin medias tintas.
Pero en esta ocasión lo invito, conozca a estos seres humanos que le dan a la humanidad lo más digno y fecundo de su ser, que son padres, hermanos, amigos, docentes y artistas, que están ahí esperando ser oídos por usted como autoridad civil máxima del Estado.
Permita que su gestión llegue y toque los centros de educación artísticas como el pincel toca al lienzo, transforme esos espacios, ojala y sea y vuelvo con mi amigo Tavare a recordar aquellas palabras nobles acerca de usted…
