Con motivo de estarse conmemorando el próximo miércoles 20 de enero, el día de San Sebastián, Patrono de la Ciudad de Maracaibo y a propósito de haber participado en el concurso que patrocinara la Alcaldía de Maracaibo, el pasado mes de diciembre del 2015, evento donde participe bajo el seudónimo de "Roñoquero", hago publico mis motivaciones para proyectar lo que a mi entender y aspiración pudo haber sido el Himno de la ciudad de Maracaibo. Esta publicación la realizo sin ánimo de observación por el veredicto definitivo del Jurado, que ya resolvió sobre el mismo, sino como un modesto regalo a la Ciudad que me vio nacer y por la cual lucho y amo todo el día.
Aspirar a crear un Himno y que el mismo quede como testimonio del esfuerzo emprendido, seria uno de los logros más trascendentales para quien se proponga tan hermoso propósito, asumiendo que a partir de ese momento servirá de faro y acicate a las futuras generaciones, y por supuesto, con el estímulo para el autor que será recordado durante la vigencia del mismo.
¡Vamos Maracaibo! Es el título que llevaba mi propuesta de un Himno para mi Ciudad. Cumpliendo con los requerimientos establecidos en el Reglamento de Concurso, comenzaré por señalar que en el Estribillo, resaltamos el modo ser Marabino, dicharachero, alegre y teniendo como epicentro de su vida el reverberante sol y la bahía, testigo silenciosa de nuestra historia. Asimismo tomamos como estandarte el ejemplo del Poeta Udón Pérez, la inolvidable Poetisa Maria Calcaño, homenajeando con ella a nuestras mujeres, y al maestro y monumental Ricardo Aguirre. Ellos en sí mismo son ejemplo y escudo del sentir maracaibero.
En la primera Estrofa, quisimos referenciar el encuentro permanente de la ciudad, sus calles, sus casas y su gente con la majestuosidad dada por la naturaleza, como lo es Lago, no en balde, lleva el nombre de Maracaibo. En nuestro Lago se consolidó la independencia de la Republica, fiel testigo del arrojo de nuestros próceres independistas, quienes hicieron morder el polvo de la derrota al imperio español, obligándolos definitivamente al acto de capitulación, precisamente en la Maracaibo valiente de aquella circunstancia histórica y forjadora de nuestro gentilicio.
La segunda Estrofa tenía como propósito, en primer término, unir para siempre Himno y Escudo de Maracaibo, del Maracaibo noble y leal. Esto con el fin de resaltar el valor histórico de nuestro principal símbolo de ciudadanía. Así mismo deseábamos darle la relevancia debida a nuestra religiosidad, pasión y fé por la Virgen de Chiquinquirá. Además queríamos que siempre las futuras generaciones mantengan en alto la expresión musical fundamental del maracaibero, como lo es la gaita, originaria de nuestros Barrios Saladillo y Santa Lucia, pioneros desde su fundación, del desarrollo pujante de la gran urbe marabina.
Por último, en la Tercera Estrofa pretendíamos perpetuar en la memoria colectiva que siempre hemos sido un pueblo hermoso. Ya desde los tiempos de nuestros aborígenes sentíamos el apego por esta orilla y sus marullos. Mara ofrendó su vida por lo nuestro y de allí el unirlo a coterráneos ilustres como Jesús Enrique Lossada y Rafael Maria Baralt, quienes cada uno en su momento histórico, dieron su aporte en la formación del ideario y sentir que tenemos como habitantes de esta parte del territorio venezolano. El Himno es canto y en esta Estrofa buscamos darle la majestuosidad al mismo. Lo hicimos reafirmando la querencia que sentimos por Maracaibo y por vos.
Himno de Maracaibo
Vamos Maracaibo
Estribillo
Tierra de sol y alegría
De palma y malecón
De ritmo y algarabía
De poetas como Udón.
Vamos, Vamos Maracaibo
Con Calcaño y Ricardo
Unidos en su sólo Blasón
Estrofa I
Lago, puerto y pescadores
A la orilla van tus calles
Tus casas de vivos colores
Mi Lago de Maracaibo
Que la libertad selló
Bolívar te rindió tributo
Con Urdaneta y Padilla
Donde la patria triunfó
Estrofa II
Maracaibo noble y leal
Tu Chinita es nuestra guía
Del sendero a transitar
Del Empedrao al Saladillo
Nuestra gaita te engalana
Adornando con su brillo
Nuestra gran fe Mariana
Estrofa III
Pueblo de hermoso destino
Mara, Lossada y Baralt
Iluminan nuestro camino
En este canto soberano
Pongo toda mi hidalguía
Y como buen venezolano
Maracaibo, yo a vos
Te quiero más cada día