La historia está llena de declaraciones en contra de más de uno que se atreve a romper con lo impuesto por los poderosos, la iglesia católica excomulgaba y también anatemizaba señalaba con su dedo flamígero o te enviaba directo al tribunal del Santo Oficio y los castigos eran cosa terrible que basta buscar algún texto acerca de la inquisición para conocer el abanico de posibilidades que tenían entre manos estos señores.
También los protestantes tuvieron lo suyo y no escaparon de ser verdugos en contra de cualquier cosa que se les escapara de su influencia o poder, eso de ser o ejercer el poder del cielo en la tierra tiene sus costos, grandes costos y beneficios.
A veces se castiga a un individuo y otras un pueblo entero Sodoma y Gomorra son unos de los ejemplos más conocidos de el "castigo divino" que de divino no tiene nada, que cosas pueblos enteros arrasados por las rabietas de un dios que se las da de castigador y mira que castiga, plagas en Egipto, Sodoma, Gomorra, maldiciones, enfermedades, etc.
El siglo XX y XXI no dejo de tener sus cosas no solo excomuniones, también persecuciones y uno que otro fanático que en nombre de su fe asesinara a un "blasfemo" a veces en esto de ser ateo me piden comprensión con algún religioso o tolerancia siempre me pregunto ¿acaso existe alguien que en nombre de su ateísmo empale, queme, torture, destruya, aniquile a su contraparte? No conozco caso alguno.
Pues bien ahora con esto de los castigos "ejemplarizantes" al parecer el Alcalde de Valencia Miguel Cocchiola se considera un Ángel Exterminador enviado a Valencia para castigar los pecadillos cometidos en esta calurosa tierra, entonces acaba con el alumbrado público, las bolsas de basura invaden las calles, la Policía Municipal brilla por su ausencia , las plazas públicas están abandonadas, el Teatro Municipal tiene una especie de cancerberos que expulsan a cualquier bailarín que ose ser premiado con el Premio Nacional de Danza.
Parece que la ciudad es percibida como una especie de Sodoma que merece ser destruida por el Ángel Exterminador de Miguel Cocchiola y sus legiones, es entonces el Arcángel Miguel , al parecer Miguel el Cocchiola se siente poseído por o influenciado por la mitología bíblica y considera que todos los valencianos somos una legión que debe ser destruida, sin darse cuenta que solo ciudadanos inermes ante una gestión que enarbolo como eslogan de campaña " VALENCIA CIEN POR CIENTO LIMPIA" nada más lejano a la verdad, la ciudad da vergüenza y parece un depósito de basura donde es difícil observar algún lugar que no tenga desechos o bolsas negras a cualquier hora del día, incluyendo la Plaza Bolívar.
Una gestión, que paso a ser indigestión y ya llego a diarrea municipal y donde los asistentes de tan nefasto Alcalde solo alcanzan a proferir defensas y hacer sumas y restas de lo que encontraron y de lo que hoy se tiene, nada a cambiado y es como si la historia se repitiera casi calcada de un gobierno que como el del pillo ALCAPARRA gozo del silencio cómplice, silencio por miedo, por chantaje o por complicidad perversa.
Lo dramático es que no veo un Concejo Municipal controlado en su mayoría por Concejales "Bolivarianos" o un Consejo Legislativo con también controlado por Diputados "Bolivarianos" comenten, digan, denuncien la falta de compromiso de este desgraciado Alcalde con su ciudad.
Los tiempos para todos cambiaron y la administración de Cocchiola parece estar haciendo todos los esfuerzos para hacerlo peor que su antecesor, mientras tanto guardaremos tinta para denunciar y confrontar a estos que se sirven con la cuchara grande desde el ejercicio del poder.
Por cierto desde aquí un abrazo grande a los perseguidos por los equipos culturales de Cocchiola, equipos que avergüenzan a la ciudad por su aptitud prepotente y grosera con los débiles y con los artistas que hacen de la ciudad un espacio para vivir por ella e inclusive para morir por ella, mientras tanto no solo nos queda resistir, también podemos enjuiciar con nombre y apellido aquellos que intentan hacer de nuestra ciudad, nuestro pedazo de paraíso un infierno, saludos a Edgar Nuñez, Denis Damealgo y Yuri Billetas. No los olvidaremos y algunos ya sabemos a donde enviarlos…