La capacidad de aguante del común del venezolano, así como del compañero presidente Nicolás Maduro, es una vaina para el libro Guines, comencemos enumerando lo que hemos tenido que soportar en los últimos tres meses, comenzando por el saboteo en Pdvsa, continuando con el saboteo político, siguiendo con el saboteo a la moneda nacional, el bolívar y lo último, lo más destacado: saboteo electrónico. Cuando digo que Maduro está resistiendo los embates de los enemigos de la patria, quiero significar también que millones de venezolanos -que habiendo votado por el chavismo- se han dejado obnubilar por la canalla mediática que asegura que todos los males del país son originados por el gobierno socialista, olvidando el legado de nuestro comandante eterno, Hugo Chávez, lo que a la postre se traduce en descontento, decepción e impotencia popular.
Hay que estar claro que han aislado a la economía nacional y por ende al presupuesto familiar, las transnacionales y corporaciones económicas, la banca privada mundial y los consorcios tecnológicos han vulnerado el sistema financiero nacional, lo que imposibilita que la economía venezolana avance; no es cuento chino que el riesgo país no se tabula financieramente, sino políticamente, esto da cuenta que los programas y la inversión social del Estado son acertadas, más allá de excesos o incompetencia de “servidores públicos” cuartorepublicanos.
Los demonios se soltaron con las garimbas, colocando guayas para degollar a personas que solo caminaban o transitaban como buenos hijo de Dios, se soltaron los monstruos del averno enfurecidos porque la guerra no convencional y la guerra económica convencional, no dieron los resultados esperado, ni en el tiempo esperado; los diablos del “alcornocal del frío” vomitan odio al ver que Nicolás Maduro y quienes creemos en el socialismo como alternativa de vida, negamos la posibilidad de ir a una guerra civil, a una confrontación entre hermanos, entre venezolanos, debido a que en un escenario bélico nadie gana, solo los quienes la promueven por el interés político, económico o social. No tienen paz con la miseria y menos con el hijo de Hugo Chávez, así como los millones de hijos e hijas del búfalo Chávez y la razón es sencilla de entender: Maduro no se va, los venezolanos no entraremos en una conflagración fratricida y Venezuela consolidará el socialismo como forma de vida.
En ese orden pero de manera regional y por sugerencia de una camarada -casada con el proyecto revolucionario- quiero abordar la posible opción electoral a la gobernación de la profesora Antonia Muñoz, el punto es que su nombre al se revelado como aspirante, saltaron los demonios a despotricar de la compañera, al que le caiga le chupa, sin tomar en cuenta su trayectoria, su condición de mujer, de dirigente vecinal; con esto no quiero decir que las otras alternativas dentro de las filas del chavismo sean cuestionables, lo que quiero manifestar, es que las acusaciones hacia ella -hechas públicamente- reflejan que las encuestas la catapultan como la próxima y máxima autoridad civil en este estado y como bien lo dijo en mi estimado tocayo del PCV: Mario del Pilar Losada, “pareciera que el cuchillo entre quienes aspiran es y debe se el más grande, porque saben que los candidatos de la oposición, por lo menos en Portuguesa no califican”. Amén. Prendan la luz que es diciembre