Nació 29 de febrero de 1936 en Sicilia, Italia, llegó a Valencia, Venezuela, el 2 de mayo de 1956. En febrero de este año, 2017, Concetto Di Tommasi, el siciliano-valenciano, cumplió 81 años de edad y en el mes de mayo cumple 61 años de vivir en Valencia. Conchetto comienza su transitar laboral por esta ciudad en una fábrica de calzado, luego en 1957 se mete a albañil, un poco tiempo después pasa a ser ayudante fabricante de helados en la Heladería Moderna, ubicada en la calle Colombia frente a la oficina principal del correo en Valencia, después es encargado de la fuente de soda del Hotel Windsor; trabajando allí hasta 1960. A finales de este mismo año, contando con sus pocos ahorros de trabajador y un préstamo que le otorgan, Conchetto abre su Heladería Olimpia, ya hace 56 años, primera ubicada en la zona norte de Valencia, y 10 años después, en 1970, Conchetto compra el local donde actualmente se encuentra la Heladería Olimpia, Avenida Bolívar, frente del Ateneo de Valencia, entre las calles Flores y Salom; heladería que atiende personalmente junto a su familia.
Desde que Conchetto llega a Valencia busca la manera de ligarse al deporte carabobeño y, por su gran pasión por el futbol, en corto tiempo se constituye en miembro fundador del equipo "Valencia Futbol Club" y con él viajó por toda Venezuela para promover ese deporte en lo que llamó Gran Caravana Olimpia, cubriendo todos los gastos de alimentación y estadía en los lugares donde jugaba su equipo. Conchetto ha sido también dirigente deportivo de equipos infantiles y juveniles en los deportes de baloncesto, beisbol y voleibol, donándoles los uniformes y útiles deportivos. En la década de los 80, durante 5 años, patrocinó el denominado Gran Maratón Olimpia, casi siempre con la participación de grandes corredores nacionales e internacionales. El Instituto Nacional de Deportes, durante 3 años consecutivos, premia a la Heladería Olimpia como el máximo colaborador del deporte amateur a nivel de empresa, siendo por su espíritu deportivo que Conchetto reúne unas 300 placas de reconocimiento y unos tantos trofeos ganados por sus pupilos.
Conchetto es tan valenciano, que durante los primeros 25 años de su residencia en Valencia jamás durmió fuera de su querida ciudad, hasta que en 1982 tuvo que salir fuera de Valencia, y del territorio nacional, por cuestiones de salud. Conchetto quiere a Valencia como el quien más, y por ello se ha esmerado en hacer de su heladería un sitio de encuentro de dirigentes y jóvenes deportistas. Conchetto es un trabajador honesto a carta cabal, le gusta hacer bien a la gente necesitada y por ello hay que reconocer que Conchetto Di Tommasi representa al buen ciudadano de esta patria, Venezuela; y valenciano para más ñapa.