“No podemos dejarnos penetrar por el discurso del adversario; muy críticos tenemos que ser con nosotros mismos, pero siempre objetivos”.
Hugo Rafael Chávez Frías (Gabinete Móvil Comunal, 6 de febrero, 2006)
Ahora cuando estamos en la antesala de unas elecciones presidenciales, legislativas y de concejales en Venezuela y nos preparamos para un triunfo necesario de la Revolución Bolivariana, el próximo 20 de mayo, es bueno destacar la labor que realizan algunos Alcaldes y sobre todo, pertenecientes a las filas revolucionarias.
Uno de los legados que nos dejó el Comandante Hugo Chávez fue el de hacer la Revolución dentro de la Revolución y convertirnos en unos críticos mordaces pero objetivos, tal como nos enseñó el líder de Sabaneta a los venezolanos, con su ejemplo desde la Presidencia de la República.
Luego de que el pueblo venezolano depositó su confianza en más de un 80 por ciento de los Alcaldes del país (de un total de los 335 Alcaldes) en las últimas elecciones, el pueblo demostró que quería un cambió y delegó su confianza y buscó en las filas del chavismo – supuestamente - a sus mejores hombres.
Alguien dijo por ahí que “no todo lo que brilla es oro” y eso precisamente fue lo que pasó con una de las Alcaldías más importantes del oriente venezolano como lo es la de Maturín, la cual gobierna a importantes parroquias de este Municipio y entre ellas la de la propia capital del estado Monagas, la ciudad de Maturín.
Muchos son los malos ejemplos y los buenos que podemos citar de la IV República al frente de muchos Ayuntamientos en Venezuela como es el caso de Maturín. Igualmente, cuando ya cumplimos dos décadas
de gobierno revolucionario, lamentablemente también tenemos malos ejemplos y no muy dignos y representativos, así como también aquellos que pudiéramos calificar como de una buena gestión.
Dentro de este panorama podemos ubicar al actual burgomaestre de la capital de Monagas quien salió de la copa de un sombrero en la pasada Asamblea Municipal, donde debutó como un concejal gris pero que gracias a un padrino, saltó a la palestra para sustituir a un Alcalde Amarillo, quien puso la cagada y se fue a Miami con la cabuya en la pata.
Los revolucionarios, por principios, estamos conscientes del deber que tiene todo dirigente para servir al pueblo y entregarse en alma y cuerpo a sus obligaciones y deberes. Este el caso de alguien que asume la función de Alcalde para ser un verdadero servidor púbico y un baluarte de la Revolución.
No es nuestro estilo criticar por criticar, pero si en el propio partido PSUV y en todos quienes integran el Gran Polo Patriótico en Maturín realizaran una encuesta encontrarían que a esta altura del juego, el nuevo Alcalde de la “ciudad distinta” lamentablemente ha resultado un fiasco y un mal ejemplo para todo el pueblo chavista, quien puso sus esperanzas y le brindó toda su confianza a este líder a quien ni siquiera conocen en algunas parroquias del Municipio; al menos que lo adivinen, cuando lo ven asistir a los actos que convoca la Gobernadora Yelitza Santaella.
Hasta la fecha, la primera mandataria del Estado ha tenido que reforzar la mayoría de las actividades y funciones que le son propias al burgomaestre. Este no ha podido desprenderse de sus “supuestos” negocios y funciones particulares las cuales le impiden cumplir totalmente con su misión de Alcalde.
No queremos entrar a criticar o a emitir juicios a priori sobre sus negocios, los cuales supuestamente maneja de manera legal en el mercado inmobiliario de Maturín, pero entendemos que si no asume totalmente su función para la cual fue electo, sería mejor que renunciara a la Alcaldía; porque si no se ocupa de lo que tiene que ocuparse o ejerce la función para la cual fue electo es mejor que se vaya.
Una de las principales tareas de un Alcalde son las relacionadas con los servicios públicos. Es lamentable que siendo Maturín una hermosa ciudad, conocida por el slogan de la “Ciudad Distinta” y en otros momentos como la “Ciudad más limpia” del país, ahora con el actual burgomaestre haya cambiado su posición y se cuente entre las ciudades más llenas de huecos, sin luz, sin transporte, estado deplorable y más descuidada de Venezuela.
Afortunadamente, si no fuera por la manito emergente que le brinda la Gobernadora, la ciudad de Maturín luciría como un permanente basurero al igual que sus calles y avenidas, las cuales permanecen en total oscuridad debido a la falta de coordinación con los demás entes e instituciones del Estado como Corpoelec y Aguas de Monagas; instituciones que hacen hasta lo imposible por sacar la cara por la Revolución.
Ni hablar de los buhoneros y comerciantes informales quienes han invadido las aceras, las plazas y los sitios públicos de primordial interés para los peatones y los hijos de Maturín. Un ejemplo lo encontramos en el hermoso túnel vegetal (Avenida Bolívar), un símbolo para quienes hemos hecho de esta ciudad nuestro lugar de residencia y nuestro habitat.
Proyectos que ya estaban programados para realizarse por los pasados Alcaldes - incluso de la Revolución - fueron abandonados y al parecer, tendrá que ser asumidos por la Gobernación. Es el caso del Paseo de los Artesanos y el Paseo Aeróbico (paralelo al aeropuerto), igualmente está el caso de la Avenida Bolívar, la cual había sido remozada por un Alcalde Chavista (quien perdió la Alcaldía gracias a la traición de otro líder revolucionario) esta avenida hoy ha sido abandonada y hasta sus faroles se han robado.
Ni hablar de sus paseos y del principal parque de la ciudad, como lo es el Parque La Guaricha donde los trabajadores se pelean por comerse las frutas de los animales del zoológico y descuidan su limpieza; todo ello debido a la falta de autoridad y de supervisión del Alcalde de Maturín, quien sólo aparece en los carnavales montado en una carroza al lado de la reina o en las inauguraciones de la propia Gobernación,
donde si no lo invitan asiste, como el último chicharrón para poder salir a través de las cámaras de televisión.
Todo líder puede reivindicarse y sacar la cara por un pueblo que confió en el para elegirlo. Este podría ser el caso del Alcalde de Maturín.
El Presidente y Comandante Hugo Chávez nos enseñó a decir la verdad, por la cual murió Cristo. En el caso de nuestra denuncia lo hacemos para que de manera constructiva se haga un llamado de atención al actual Alcalde de Maturín, quien al parecer está dormido en los laureles y quiere brillar a la sombra de la Gobernadora Yelitza Santaella, sólo para que ella le proteja y le saque la pata del barro.
El actual burgomaestre de Maturín debe dedicarse a lo que tiene que dedicarse y dejar sus presuntos negocios inmobiliarios y la compra de parcelas, para que otros ciudadanos y dignos empresarios se ocupen de ello. No queremos que nuestra bella Maturín se descuide y dejemos sus servicios públicos a la deriva, en manos de la desidia o de la gobernación.
Queremos una ciudad de Maturín limpia y digna como su slogan: “Maturín la ciudad distinta”, porque de lo contrario seguiremos afirmando que el Alcalde de Maturín - de cuyo nombre no quiero acordarme - resultó ser todo un fiasco…
¡Por favor Alcalde a trabajar por el pueblo!
¡Amanecerá y veremos!