"Estamos entrando a una fase definitiva del poder constituyente y la revolución. Hemos tocado una veta de oro: El poder del pueblo, que se está desatando a través de la organización popular".

Hugo Rafael Chávez Frías (Teatro Teresa Carreño, 10 de febrero del 2006)

Una gran oportunidad se presenta a la población de La Grita en el estado Táchira para consolidar el sueño de convertir el Hotel La Montaña - obra del arquitecto Fruto Vivas - en una Escuela de Hotelería y Ecoturismo.

La idea que nació luego de la adquisición de esta infraestructura hotelera por la Alcaldía del Municipio Jáuregui y la cual hasta la fecha no se ha concretado, pareciera tener una gran oportunidad en los actuales momentos luego de la recuperación de este Ayuntamiento del Táchira por parte de las fuerzas chavistas, con el Alcalde José Luis Contreras.

Si bien la trayectoria de este hermoso hotel en la zona de Campo Alegre vía Las Porqueras, en uno de los parajes y paisajes de montaña más hermosos de los andes venezolanos no ha podido remontar la cuesta, después de un pasado exitoso como hotel turístico en manos privadas, ahora tiene la oportunidad para despuntar de nuevo como un hotel escuela.

Luego de haberse perdido un tiempo precioso en la pasada administración municipal - en manos de la oposición - la oportunidad para su rescate y su funcionalidad se abre de nuevo, esta vez con un proyecto de ecoturismo y una escuela de formación de profesionales del turismo, vinculados al ambiente y a la hotelería.

La idea no luce descabellada ya que las condiciones y la infraestructura, concebida originalmente por al arquitecto Fruto Vivas a petición de un grupo de gritenses emprendedores, cumplió una función extraordinaria en su primera etapa (décadas 70-90), como hotel de montaña para el turismo de nuestro país.

En manos de una pareja de italianos (Sra. Lía y su esposo) su funcionamiento de servicio hotelero y turístico era motivo de orgullo para los hijos de la "Tierra del Santo Cristo", pero el legado fue perdiéndose con el tiempo al pasar la infraestructura a manos de la Alcaldía de Jáuregui, quien no acertó en sus administraciones por la falta de preparación para el manejo de este tipo de negocio turístico.

Todo ello ocurrió quizá por aquello de "zapatero a su zapato" y además - hay que decirlo - por la falta de visión de los administradores de turno en la Alcaldía de La Grita.

Pasados los años la infraestructura hotelera - un ícono en arquitectura de los andes venezolanos - antes de que pudiera deteriorarse del todo, debería ser liberada de algunos escollos jurídicos con algunos de sus pequeños accionistas, para poder aprovecharse al máximo por el bien de las futuras generaciones de gritenses, tachirenses y venezolanos.

En la actualidad una vez retomado el poder por el chavismo y superado el fracaso de las pasadas administraciones municipales, debemos aprovechar esta infraestructura para que cumpla su papel original; pero esta vez con un ingrediente adicional, el de que pueda convertirse en un centro de formación hotelera bajo el signo del ecoturismo o aliado del ambiente.

Debemos aprovechar la actual coyuntura ahora que la infraestructura fue adquirida por la Alcaldía de Jáuregui a un accionista mayoritario privado con dinero del Estado.

La compra se realizó en la administración del Alcalde Macario Sandoval a través de la desaparecida CVF, Corporación Venezolana de Fomento (16.000.000.000,00 Bs.) - millardos de los viejos. Ahora esta instalación pudiera convertirse en un Hotel Escuela Ambiental.

La idea debe ser apoyada en primer lugar por los propios gritenses, seguidos de su Ayuntamiento y los entes del Estado vinculados al turismo y al ambiente. En otras palabras los ministerios vinculados al ramo.

Para el desarrollo de esta obra se presenta en la actualidad una gran oportunidad con la recién creada Universidad para el Ambiente la (UPA) con el epónimo del arquitecto Fruto Vivas - hijo de La Grita y además el genio creador del Hotel "La Montaña".

La nueva universidad que tiene su sede en la capital del estado Lara, Barquisimeto y que funciona en la obra maestra del arquitecto Vivas "La Flor de Venezuela", es la mejor opción para convertir el Hotel de La Grita en una Escuela para el Ecoturismo y la defensa del ambiente.

Este aspecto viene como anillo al dedo y recobra una importancia estratégica por la necesidad de tener en la región tachirense, además de una institución formadora de promotores para el turismo, una universidad aliada para la defensa de las cuencas de los ríos de las montañas andinas las cuales actualmente están amenazadas.

Es muy importante asumir la defensa de los linderos de los parques nacionales Sierra Nevada, Páramo de La Culata, El Batallón y La Negra en peligro por la acción de algunos agricultores quienes embriagados por la fiebre de las hortalizas y de los tubérculos, en manos de los "ferieros", algunos de ellos no respetan las fronteras de los parques nacionales ni tampoco protegen el medio ambiente.

Para apoyar la idea del Hotel Escuela de Ecoturismo en La Grita contamos con el aval y el apoyo del arquitecto Fruto Vivas, quien ve con buenos ojos que en la Atenas del Táchira y en la infraestructura hotelera - fruto de su creación - funcione un Hotel Escuela; sobre todo con características vinculadas al objetivo y misión de la nueva universidad, (UPA) la cual lleva su nombre y tiene su centro de operaciones en la ciudad de Barquisimeto.

La idea de un Hotel Escuela para el Ecoturismo en La Grita debe ser analizada y apoyada en la capital religiosa de Venezuela, ahora en las próximas fiestas del Santo Cristo que son motivo de un gran reencuentro entre griteños y los peregrinos que viajan de toda Venezuela y de otros lugares del exterior.

¡Enhorabuena por el Hotel "La Montaña de La Grita"!

¡Amanecerá y veremos!